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Raquel Revuelta con su hija, Claudia© Victoria Muñoz

Raquel Revuelta y su hija Claudia, a punto de casarse, nos confiesan: 'Sin duda alguna, me pondré a llorar'

La mayor de los hijos de la empresaria y modelo nos habla de su enlace, el próximo 21 de junio, en Zahara de los Atunes, lugar donde reposan las cenizas de su padre: 'Para mí era muy importante casarme lo más cerca posible de donde está él'


28 de mayo de 2025 - 6:32 CEST

A las afueras de Madrid, rodeadas de naturaleza y serenidad, Raquel Revuelta y su hija posan juntas en un instante lleno de ternura y emoción, cuando falta apenas un mes para el gran día: la boda de Claudia con Vicente Benítez, un analista de inversión de 30 años, en Zahara de los Atunes. 

Un enclave muy especial para la familia, pues allí descansan las cenizas del padre de la novia, Miguel Ángel Jiménez, fallecido hace cinco años, lo que convierte esta celebración en un homenaje silencioso, pero profundo, a su memoria. Radiante y serena, Claudia ultima los detalles de una ceremonia que se celebrará el próximo 21 de junio y que será íntima, familiar y profundamente emotiva. Lucirá un vestido cargado de simbolismo, y estará acompañada por sus dos hermanos, Miguel Ángel y Nicolás, que ejercerán de padrinos en un día que unirá amor, recuerdo y nuevos comienzos.

Raquel Revuelta, llena de emoción y orgullo, comparte un momento muy especial junto a su hija Claudia, a solo unas semanas de su boda con Vicente Benítez. "Estoy viviendo todo con mucha ilusión y alegría", nos cuenta mientras esperan con ganas el gran día© Victoria Muñoz
Raquel Revuelta, llena de emoción y orgullo, comparte un momento muy especial junto a su hija Claudia, a solo unas semanas de su boda con Vicente Benítez. "Estoy viviendo todo con mucha ilusión y alegría", nos cuenta mientras esperan con ganas el gran día

La madre de la novia

—Raquel, lo primero de todo, ¡enhorabuena! ¿Cómo llevas eso de ser la "madre de la novia"?

—Pues lo estoy viviendo con mucha emoción, muchísima ilusión y, sobre todo, mucho orgullo. No puedo evitar recordar cuando era un bebé, tan preciosa y tan llorona (ríe).

—¿Recuerdas el momento en que te dio la noticia del compromiso?

—¡Cómo olvidarlo! Está grabado en Instagram, porque Claudia está dando sus pasitos como influencer y quería registrar la reacción de cada uno. Al principio, pensé que era otra de sus bromas, porque siempre se las está gastando a todo el mundo. Cuando me di cuenta de que hablaba en serio, me puse nerviosa y me emocioné muchísimo.

—¿Qué te dijo tu madre, Claudia? ¿Te dio algún consejo?

—A mí se me ha quedado grabado uno. Me dijo: "Estate superpresente y disfrútalo mucho". Y la verdad es que lo estoy intentando. Estoy viviendo cada detalle con mucha intensidad, compartiéndolo con mi madre y mis amigas. No soy una novia de esas calladas, que no cuenta nada. Al contrario. Me encanta compartir los detalles, porque quiero que los demás lo vivan con la misma emoción con la que lo estamos viviendo nosotros.

"Siempre hemos estado unidas y tenemos una relación preciosa, no solo de madre e hija, sino también de grandes amigas —con sus límites, claro—, pero este momento está siendo todavía más especial"

—¿Dirías que este proceso os ha unido aún más como madre e hija?

—¡Absolutamente! Siempre hemos estado muy unidas y tenemos una relación preciosa, no solo de madre e hija, sino también de grandes amigas —con sus límites, claro—, pero este momento está siendo todavía más especial. Ella me está ayudando muchísimo y estamos trabajando mano a mano en cada decisión relacionada con la boda.

—¿Y el novio?

—Vicen también está muy involucrado y su opinión cuenta muchísimo, claro, pero es verdad que necesito tomar las decisiones finales con mi madre. No decido nada sin hablarlo antes con ella. Si no nos ponemos de acuerdo, no seguimos adelante.

—¿En qué aspecto has confiado más en su criterio?

—Especialmente en el vestido. Vittorio & Lucchino, que son los diseñadores del traje que luciré, no solo han formado parte de la trayectoria profesional de mi madre, sino también de nuestra vida personal. Para mí son como de la familia, casi unos tíos

Aunque tengo las ideas bastante claras, en un momento tan especial y delicado como este, en el que todo debe rozar la perfección, necesito una mirada externa que me aporte calma y seguridad, ¿y quién mejor que mi madre? Me da muchísima tranquilidad saber que lo ha visto, lo aprueba y, sobre todo, le entusiasma. Así estamos tomando cada decisión: juntas, con complicidad, emoción y muchísima ilusión.

La imagen que Claudia publicó el día de su compromiso con su prometido, Vicente Benítez, un analista de inversión sevillano de 30 años© @claudiaula
La imagen que Claudia publicó el día de su compromiso con su prometido, Vicente Benítez, un analista de inversión sevillano de 30 años

—¿Este está siendo uno de los momentos más especiales de tu vida como madre, Raquel?

—Sin duda, sí. Nunca me había parado a pensarlo así, pero puede que lo sea. Desde el instante en que Claudia me dio la noticia, hasta ahora, que estamos completamente inmersas en los preparativos, cada paso está siendo profundamente emotivo. Y aunque aún no la he visto vestida de novia al completo, porque todo sigue en proceso, cada prueba es un pequeño avance hacia ese gran día y reconozco que se me saltan las lágrimas con facilidad.

Claudia, con una sonrisa cómplice, recuerda:

—La última prueba fue especialmente emocionante. Ella todavía no me ha visto con el vestido completo, pero ya empezamos a imaginar ese momento. Por ahora solo hemos trabajado con telas, volúmenes, sensaciones, pero cuando me vea con todo el conjunto y camine hacia el altar, sé que será algo inolvidable.

Y Raquel asiente, con la voz emocionada:

—Sí, fue un instante muy significativo. Estábamos en el atelier, junto a los diseñadores, y sentí que aquello era una señal de que todo esto es real, de que ya está sucediendo. Me emocioné muchísimo. Supongo que, en un proceso así, hay muchos momentos clave, pero sin duda ese ha sido uno de los más intensos para mí.

"Serán mis dos hermanos, Miki y Nicolás, quienes me lleven al altar. Son mi apoyo, mi fuerza, lo más parecido que tengo a mi padre ahora mismo"

Media Image© Victoria Muñoz

—¿Cómo imaginas el momento en que la veas vestida de novia en la iglesia?

—Sin duda alguna, me pondré a llorar. Todo lo que lleve en la cara tendrá que ser waterproof, seguro y muy resistente, porque sé que voy a emocionarme muchísimo. Soy muy sensible, muy emotiva y, desde que soy madre, aún más. No me reconozco en la mujer que era antes: ahora todo me llega, me conmueve, me toca el alma. ¡Hasta una película de Disney me hace llorar! Así que imagínate verla a ella, a mi única hija, en un momento tan especial. La ceremonia va a ser profundamente emotiva, lo sé con certeza.

—Estamos a menos de un mes del gran día, Claudia. ¿Cómo te sientes?

—La verdad es que todavía no soy muy consciente. Es como si, de repente, me cayera encima la realidad: "Ya está, ya me tengo que ir". Estoy bastante tranquila, porque lo tenemos prácticamente todo organizado, así que ahora estoy disfrutando mucho de esta última parte, que es más ligera y divertida: los detalles finales, los regalitos para los invitados, las joyitas…

—¿Y los nervios?, ¿cómo los llevas?

—(Ríe) Estoy bien... por ahora. Pero pregúntame cuando falte exactamente un mes. Sé que ese día me van a entrar todos los nervios de golpe. Llevo un año y dos meses preparando la boda. En cuanto me lo pidió, me puse muy nerviosa. ¡Fue un torbellino de emociones! Escoger el sitio, el catering, el salón… todo. Esa primera fase fue muy intensa. Y claro, ha pasado tanto tiempo, que ahora me parece que no va a llegar nunca. Es una sensación rara, como si lo hubiéramos preparado tanto que cuesta creer que ya casi está aquí.

"Vicen siempre ha sabido lo que mi padre significaba para mí y que regresara a mi vida justo el día que falleció, fue como una señal. Fue muy fuerte, muy simbólico"

—He leído que te hubiera gustado casarte en Sevilla, tu ciudad natal.

—Sí, claro. Siempre lo he dicho: lo lógico habría sido casarnos en Sevilla, porque tanto él como yo somos de allí. Nos conocimos en el colegio y todo apuntaba a que sería el lugar natural para celebrar nuestra boda. Pero no podía casarme en otro sitio que no fuese Zahara. Y él lo sintió así desde el primer momento.

Un vínculo especial con Zahara

—¿Por qué Zahara?

—Porque es un lugar muy especial para los dos. Él me pidió matrimonio allí y, desde entonces, no tuvo sentido hacerlo en ningún otro lugar. En Zahara hemos pasado nuestros veranos desde siempre, pero también escapadas de invierno, Semana Santa... Es nuestro refugio, nuestro lugar de paz. Yo siempre lo he sentido como un espacio de retiro, muy íntimo, muy nuestro.

Raquel y su hija mayor en un momento lleno de ternura y emoción. "No puedo evitar recordar cuando era un bebé, tan preciosa y tan llorona", nos cuenta la empresaria y modelo sevillana. Aquí una imagen bucólica de Raquel con Claudia© Victoria Muñoz
Raquel y su hija mayor en un momento lleno de ternura y emoción. "No puedo evitar recordar cuando era un bebé, tan preciosa y tan llorona", nos cuenta la empresaria y modelo sevillana. Aquí una imagen bucólica de Raquel con Claudia

—Además, hay un motivo muy personal y profundo.

—Sí. Mi padre también sentía un vínculo especial con Zahara. En los últimos años de su vida, pasó largas temporadas allí, y vivimos momentos preciosos juntos. De hecho, sus cenizas están allí. Así que, para mí, casarme lo más cerca posible de donde está él era muy importante. Es mi manera de tenerlo presente, de sentir que, de alguna forma, me acompaña. Por eso serán mis dos hermanos, Miki y Nicolás, quienes me lleven al altar. Son mi apoyo, mi fuerza, lo más parecido que tengo a mi padre ahora mismo. Vicen ha sido maravilloso con todo esto. Lo ha entendido y lo ha cuidado con un amor inmenso.

—¿Qué te hace sentir que es el hombre de tu vida?

—Nos complementamos de una forma increíble. Yo soy hiperactiva, no paro quieta, hablo mucho, estoy siempre inventando planes, viajes, cosas nuevas… ¿Temperamental? Bastante. Y él, aunque no es una persona pasiva ni excesivamente tranquila, me aporta una calma que me equilibra. Es muy estable y, para mi ritmo de vida —que muchas veces es una locura—, eso es un regalo. La forma en la que nos queremos, cómo nos miramos, cómo nos comprendemos es lo que más valoro. Hemos crecido juntos y nos hemos adaptado el uno al otro con mucho amor y paciencia.

La joven junto a su padre, el abogado y empresario Miguel Ángel Jiménez, fallecido en febrero de 2020, a los 55 años© @claudiaula
La joven junto a su padre, el abogado y empresario Miguel Ángel Jiménez, fallecido en febrero de 2020, a los 55 años

—¿Qué dirías que tenéis en común?

—Somos muy disfrutones. Nos encanta vivir la vida, saborear los momentos. Somos muy conscientes de la suerte que tenemos de habernos encontrado tan jóvenes y de poder compartir este camino, con sus luces y sus sombras. Empezamos con 16 años, éramos dos niños viviendo su primer amor, todo era intensísimo: pasión, emoción, alguna que otra discusión, todo al límite. Pero con el tiempo hemos aprendido a entendernos, a cuidarnos, a hacernos felices. Hemos crecido mucho, como pareja y como personas, y ahora sentimos que estamos más que preparados para dar este paso tan importante.

Raquel: "Saber que en la familia habrá un bebé, cuando sea, es una alegría enorme. Además, como no seré la madre en esta ocasión, ¡me gusta aún más!"

—¿Cómo imaginas que habría vivido tu padre este momento?

—Sé que le hubiese encantado llevarme al altar. Estaba muy orgulloso de mí, y yo tengo la tranquilidad de que conoció bien a Vicen. Compartió muchos años de nuestra relación, cuando éramos más jóvenes, y siempre le dio su visto bueno. De hecho, más de una vez le decía: "Déjala, déjala. No es tu novia ahora. Vive, disfruta… ya volverá". Y así fue. Estuvimos separados durante cuatro años, y volvimos justo el día en que mi padre falleció.

—¡Qué coincidencia tan poderosa!

—Sí, fue muy significativo. Vicen siempre ha sabido lo que mi padre significaba para mí. Y que regresara a mi vida justo ese día fue como una señal. Fue muy fuerte, muy simbólico. Sé que, de algún modo, él está con nosotros en todo este proceso.

"Soy más sensible, más emotiva, y desde que soy madre, el mundo me toca el alma con más fuerza", confiesa Raquel Revuelta, que acompaña con ternura a su hija Claudia en cada detalle de la boda, transformando juntas cada momento en un recuerdo imborrable. "Me está ayudando muchísimo y estamos trabajando mano a mano en cada decisión relacionada con la boda", asegura la novia, nacida en Sevilla hace 29 años© Victoria Muñoz
"Soy más sensible, más emotiva, y desde que soy madre, el mundo me toca el alma con más fuerza", confiesa Raquel Revuelta, que acompaña con ternura a su hija Claudia en cada detalle de la boda, transformando juntas cada momento en un recuerdo imborrable. "Me está ayudando muchísimo y estamos trabajando mano a mano en cada decisión relacionada con la boda", asegura la novia, nacida en Sevilla hace 29 años

—Raquel, ¿qué es lo que más te gusta de Vicente? Has dado el aprobado como suegra, así que…

—La verdad es que me resulta difícil destacar solo una cosa. Y creo que eso es precisamente lo que más me gusta de él: el amor y el respeto con los que trata a Claudia, la admiración sincera que siente por ella. Eso se percibe con total claridad y es algo fundamental para mí. Pero, además, hay muchas otras cualidades que me encantan: su talante, su talento, su manera de concebir la vida. Es un hombre que me fascina, que me encanta.

—¿Te hace ilusión ser abuela o aún es pronto para pensar en eso?

—¡Uy, me hace muchísima ilusión! La verdad es que, hasta que no se acerca el momento, no te das cuenta de cuánto lo deseas. Cuando empiezas a pensar en ese paso, sabes que el siguiente probablemente será un embarazo. No sé si dentro de un año, dos o tres, pero lo que sí tengo claro es que, cuando llegue, será maravilloso. Saber que en la familia habrá un bebé, cuando sea, es una alegría enorme. Y además, como no seré la madre en esta ocasión, ¡me gusta aún más! Porque no tendré las noches sin dormir ni las preocupaciones, solo la alegría de ser abuela.

TEXTO

Enrique J. Suero

FOTOGRAFÍA

Victoria Muñoz

ESTILISMO

Lola Delgado

PRODUCCIÓN

Marieta Torres

LOOK 1 RAQUEL

Cherubina y Aristocrazy

LOOK 1 CLAUDIA

Total look de Massimo Dutti

LOOK 2 RAQUEL Y CLAUDIA

Massimo Dutti

LOOK 3 RAQUEL

Esfascinante, Juncal Aguirre, Mimoki y Aristocrazy

LOOK 3 CLAUDIA

Cherubina, Musula Jewels y Toni Pons

LOOK 4 RAQUEL

Trucco, Arggido, Simorra

LOOK 4 CLAUDIA

Simorra

AYUDANTE DE ESTILISMO

Inés Esnal

MAQUILLAJE

Manu Moreno Para Ns Management

PELUQUERÍA

Manu Moreno Para Ns Management

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