Pablo Chiapella, conocido por su papel como Amador Rivas en La que se avecina, ha puesto patas arriba las redes sociales tras lanzar un reto desde su cuenta de TikTok: alcanzar los 400.000 seguidores para embarcarse en un proyecto “a lo grande”, con guiños evidentes a Eurovisión. Un objetivo que ya ha captado la atención de miles de usuarios y que plantea una pregunta cada vez más insistente: ¿será Chiapella el próximo aspirante a representar a España en el festival europeo?
El reglamento que podría frenar su participación
Aunque el entusiasmo es evidente, la participación de Chiapella en Eurovisión está lejos de estar asegurada. Para competir en el festival, el actor tendría que pasar antes por el Benidorm Fest, proceso de selección organizado por RTVE. Pero hay un escollo importante: Mandanga Style, al haber sido publicada en 2014, no cumple con el requisito de ser una canción inédita. Según la normativa de Eurovisión, solo pueden participar temas lanzados después del 1 de septiembre del año anterior al certamen, lo que hace inviable su candidatura con este éxito televisivo.
El caso de Rodolfo Chikilicuatre en 2008 es el espejo en el que muchos miran ahora a Chiapella. Entonces, el personaje nacido en el programa de Buenafuente se impuso en la preselección con un tema humorístico, Baila el Chiki Chiki, y logró la 16.ª posición en el festival. En un panorama reciente donde las candidaturas españolas no han conseguido destacar —como demuestra el antepenúltimo puesto de Melody en 2025—, parte del público pide volver a una propuesta más desenfadada.
El respaldo de los fans, clave para avanzar
La respuesta del público no se ha hecho esperar. Los vídeos de Pablo Chiapella como Amador Rivas acumulan cientos de miles de visualizaciones y comentarios que piden a gritos su presencia en Eurovisión. La petición recuerda a otra iniciativa popular: en 2015, más de 25.000 personas firmaron para que Mandanga Style representase a España, aunque la candidatura no llegó a prosperar.
Ahora, la diferencia radica en el impacto de las redes sociales, donde el actor ha sabido conectar con una audiencia que no solo recuerda su personaje, sino que está dispuesta a impulsar su salto musical. Chiapella ha dejado la puerta abierta a presentar una propuesta nueva e inédita si se alcanzan los seguidores prometidos. “Si no se puede, os prometo que intentaré hacer una locura”, ha afirmado.
A falta de conocer si RTVE estaría dispuesta a considerar su candidatura, lo cierto es que el movimiento ya ha reactivado el debate sobre qué tipo de representación necesita España en Eurovisión. ¿Será Amador Rivas el nuevo rostro de la “locura eurovisiva”? Por ahora, el contador de seguidores sigue subiendo.