La relación de Frank Cuesta y de Yuyee comenzó como una historia de amor de película: un español apasionado por la naturaleza y una diva tailandesa con alma aventurera se conocieron en Tailandia, conectaron de inmediato y construyeron juntos un sueño. Pero con el paso de los años, lo que fue un idilio rodeado de animales exóticos, cámaras de televisión y proyectos compartidos se convirtió en un campo de batalla mediático, legal y emocional. Ahora, tras una vida de ataques y reproches, Frank ha hecho lo que parecía impensable: pedir perdón públicamente a la mujer que un día fue el amor de su vida.
Frank Cuesta llegó a Tailandia en busca de nuevas experiencias y aventuras, y allí encontró a Alissa Intusmith, conocida como Yuyee, cantante, modelo y actriz tailandesa. Se enamoraron rápido. Compartían algo más que una atracción: una pasión por los animales y la voluntad de crear algo grande. Así nació el Santuario Libertad, un centro de “rescate” de fauna salvaje, y también su gran proyecto común.
El descubrimiento de Frank por parte del programa Callejeros Viajeros en 2010 catapultó su carrera mediática en España. Su relación con Yuyee era parte del atractivo: pareja exótica, hijos adorables, vida entre serpientes... Todo parecía idílico.
Prisión, divorcio, traiciones y el principio del declive
En 2012, todo cambió. Yuyee fue detenida por posesión de una mínima cantidad de droga. En un país con leyes severas como Tailandia, eso se tradujo en 15 años de cárcel. Frank, aunque ya no era su pareja, inició una cruzada mediática por su liberación. Mantuvo a sus hijos, organizó donaciones, alzó la voz contra lo que consideraba una injusticia. Pero tras la excarcelación de Yuyee en 2020, el distanciamiento se tornó en conflicto abierto.
La batalla estalló por la propiedad del Santuario Libertad —pagado por Frank, pero legalmente a nombre de Yuyee— y por la pensión alimenticia de sus hijos. Ella lo acusó de incumplimientos económicos. Él mostró transferencias y la acusó de chantaje. La tensión fue escalando hasta que ambos se encontraron envueltos en denuncias cruzadas: incitación al odio, fraude fiscal, trabajo ilegal...
Este miércoles, sin ir más lejos, estaba previsto que Frank Cuesta se sentara en el banquillo en Bangkok por una presunta difamación a Yuyee y su actual pareja, Chris Korn. A lo largo de las próximas horas se espera conocer si la vista sigue adelante o si se ha producido algún tipo de acuerdo. Por el momento, no ha trascendido ningún avance oficial sobre el desarrollo de esta causa judicial, a la que se suma otra por posesión ilegal de especies protegidas sin licencia.
Una familia rota y los hijos en pie de guerra
En medio de esta guerra, los hijos de la pareja tomaron partido. Zorro y Zape, los más mayores, defendieron públicamente a su padre, acusando a su madre de abandono y despilfarro. Pepsi y Zen, más jóvenes, se mantuvieron al margen, atrapados entre versiones enfrentadas. Las declaraciones de Zorro —en el canal de Javi Oliveira— son demoledoras: acusa a Yuyee de ausentarse de casa, malgastar el dinero que Frank les da y desatender a Zen, la menor.
Por si fuera poco, el conflicto se vio sobredimensionado en las redes sociales. El propio Frank recurrió a youtubers e influencers para visibilizar su versión. Entre ellos, Javi Oliveira, convertido en altavoz de sus denuncias. Y, precisamente, ha sido en este inabarcable mundo digital donde el leonés ha llevado a cabo su confesión más explosiva e inesperada.
“He sido un personaje”: la confesión más dura de Frank
Frank Cuesta ha publicado un vídeo en YouTube que ha dejado a todos helados. En él admite que ha mentido durante años: no es veterinario, ni tiene cáncer, ni ha rescatado animales en realidad. Todo —confiesa— fue una construcción mediática nacida del ego, la mitomanía y el miedo a perder relevancia. Acepta que su santuario no es tal, sino una granja donde ha comprado animales. Y, sobre todo, se disculpa con Yuyee.
“Ella no consume drogas, no bebe y ha sido una buena madre”, dice Frank en un tono totalmente distinto al habitual. Reconoce que la exmodelo no lo chantajeó, que cumplió su condena hasta el final y que, aunque la apoyó emocionalmente, no fue él quien consiguió su liberación. También pide perdón a Chris Korn, actual pareja de Yuyee, con quien ella acaba de casarse en una ceremonia simbólica en Tailandia.
¿Un punto final o una tregua?
La disculpa pública de Frank no ha sido suficiente para aplacar las consecuencias, pues la batalla legal sigue en marcha, como hemos mencionado anteriormente con las causaciones en su contra. Yuyee, por su parte, intenta rehacer su vida junto a Chris, con quien ha formado una de las primeras parejas LGTBI en casarse tras el cambio legislativo en Tailandia. Eso sí, sin la presencia de sus hijos en la boda.
Frank, visiblemente agotado, ha anunciado que abandonará el Santuario Libertad en 2025 y que construirá uno nuevo. Dice que lo hace por petición de sus propios hijos. Pero también parece una forma de cerrar una etapa: la de la lucha con su exmujer, con su pasado y con el personaje que él mismo se inventó.