Comprarse y mudarse a una casa suele ser, para muchos, sinónimo de inaugurar una etapa vital especialmente excitante. En el caso de Carolina Herrera, parece claro que es así y por eso no es de extrañar que quiera conocer de cerca cada detalle que afecta a su nuevo hogar. En una de sus visitas para ver cómo va evolucionando la profunda reforma que le está haciendo a la lujosa vivienda, ¡HOLA! les muestra en exclusiva sus primeras imágenes visitando la que será su próxima residencia en Madrid.
Vestida de manera casual con pantalón vaquero azul, sudadera blanca de capucha con estampados y botas oscuras, y el pelo recogido, la empresaria venezolana de 55 años supervisaba personalmente las obras de una mansión a la que espera entrar a vivir más pronto que tarde. Ataviada con una tote bag de tela al hombro y en ocasiones con las gafas de sol puestas, vemos a la diseñadora entrar y salir por el portón metálico de esta finca que cuenta con más de 400 metros cuadrados. A su vez, también charlaba con algunas de las personas que había delante del inmueble.
En el exclusivo barrio de El Viso junto a su pareja
Este domicilio tiene tres plantas y acceso directo a un garaje privado, por lo que contará con todas las comodidades propias de la zona exclusiva de la capital donde se encuentra. Se trata -tal y como contó Vanitatis- del conocido y acaudalado barrio de El Viso, perteneciente al distrito de Chamartín y donde históricamente residen numerosos rostros de la alta sociedad. Mirando lo que cuesta aquí el suelo, según los últimos estudios, la adquisición que ha hecho la directora creativa de The House of Herrera Fragances le podría suponer el pago de unos 3,5 millones de euros.
Eso sí, según el citado medio, la filántropa se ha hecho con esta mansión, pero no solo para ella, sino que la habría abonado a medias con su pareja, el atractivo inversor portugués Pedro de Noronha (47 años). De esta forma, la pareja no solo está más afianzada que nunca desde que comenzaran a salir en 2022, sino que ambos habrían decidido dar un paso más y muy importante en su relación, como es el hecho de convivir bajo el mismo techo. Un cambio sustancial en todos los sentidos, si bien para ella no es tan drástico como aparenta, puesto que conoce perfectamente dicha urbanización.
La hija de la legendaria Carolina Herrera lleva viviendo aquí desde hace un lustro (2020), cuando dejó su céntrico piso en los Jerónimos algún tiempo después de poner punto final a su matrimonio con Miguel Báez 'El Litri'. La que también ha sido productora de cine y el renombrado torero, rompieron en 2017, aunque entre ambos sigue reinando la cordialidad, ya que su principal objetivo es que a sus tres hijos, Olimpia (20 años), Miguel (18) y Atalanta (15), no les falte de nada. Una vez separaron sus caminos, el diestro ha rehecho su vida con la aristócrata y experta en arte Casilda Ybarra, con quien se casó en la primavera de 2022.
Época convulsa para la empresa y la familia
Nada amiga de los focos, esta mudanza para Carolina Adriana llega además bajo un contexto crucial para la compañía que fundó su madre y que es propiedad del grupo catalán Puig. La semana pasada, supimos que la prestigiosa firma no presentará su colección Primavera/Verano 2026 en la pasarela de Nueva York, como acostumbra desde hace cuatro décadas. En su lugar, lo hará el próximo 18 de septiembre en Madrid, ciudad por la que tanto la veterana diseñadora de 86 años como el propio Wes Gordon, director creativo de la marca, sienten especial predilección.
Para la familia, es esta una época triste y repleta de nostalgia tras la muerte del patriarca, Reinaldo Herrera (91), quien nos dejó el pasado 18 de marzo en su casa de Manhattan. Su emotiva misa funeral tuvo lugar en la iglesia de San Vicente Ferrer, un templo gótico ubicado en Lexington Avenue de la Gran Manzana. Allí, el que fue uno de los hombres más influyentes del mundo recibió el último adiós por parte de su viuda, sus dos hijas y sus nietos, entre muchos otros.