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Da igual en qué punto del planeta te encuentres porque con toda seguridad conocen a Brad Pitt. Su consagrada carrera lo ha convertido en uno de los actores más populares y su belleza a los 60 años sigue haciendo suspirar a diferentes generaciones. El ganador de dos Oscar se convirtió en una estrella internacional a finales de los 80, pero en estas cuatro décadas de éxito hay detalles de su vida que no han trascendido. Hasta ahora, cuando se ha conocido que aquel estudiante de Periodismo que abandonó la carrera a falta de dos asignaturas para hacer realidad su sueño, compartió piso con un amigo que también es actualmente un conocido artista: Jason Priestley.
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El inolvidable Brandon Walsh en Sensación de vivir ha sido el encargado de hablar de aquella etapa en la que Brad Pitt y él soñaban con tener una oportunidad en Hollywood mientras eran compañeros de piso. Vivían con un tercer compañero en un apartamento de dos habitaciones situado en una zona poco recomendable de Los Ángeles. De aquella etapa marcada por experiencias para recordar ha hablado Jason Priestley en el programa LIVE with Kelly and Mark.
El actor de 54 años recuerda que el protagonista de El club de la lucha, Babel y El curioso caso de Benjamin Button era un buen compañero de piso mientras que el tercer chico con el que convivían era "un desastre absoluto". Una de las anécdotas que más recuerda es la competición que tenían para ver quién de los tres aguantaba más tiempo sin ducharse. Competición en la que, comentó entre risas, Brad Pitt se proclamaba siempre ganador. Al rememorarlo, Jason admite que siente escalofríos y no entiende por qué se divertían así: "Ahora lo pienso y me digo: 'Tío, qué asco. ¿En qué estabas pensando?".
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Jason sobrevivía a base de ramen, cerveza de marca blanca y tabaco durante esa época de la que conserva un objeto con mucho valor sentimental. Y es que en unas de las navidades que pasaron en ese apartamento, Brad Pitt regaló a sus amigos unas Biblias personalizadas con sus nombres que Priestley aún tiene colocada en una estantería de su hogar.
Su salto a la fama
Sus vidas modestas, marcadas por las audiciones y los sueños, cambiaron para siempre con solo un año de diferencia. En 1990 comenzó el éxito para Jason gracias a Sensación de vivir, donde obtuvo un papel que marcó para siempre su carrera y coincidió con otros rostros conocidos como Shannen Doherty. La gran oportunidad de Brad llegó solo un año más tarde en Thelma & Louise. Desde entonces, ambos han encadenado multitud de proyectos a la vez que han dado importantes pasos personales.
Jason lleva 18 años casado con la maquilladora Naomi Lowde, con la que tiene dos hijos, Ava (16) y Dashiell (14). Por su parte, Brad Pitt sale desde hace aproximadamente un año y medio con la diseñadora de joyas Inés de Román. A su lado encontró la estabilidad tras sus mediáticas rupturas con Jennifer Aniston y Angelina Jolie. Con esta última formó una numerosa familia de seis hijos: Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne.
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