Wanda Nara habla entre lágrimas de su enfermedad, que sufre lejos de Mauro Icardi y sus hijos

La presentadora está en Italia mientras que su familia reside entre Turquía y Argentina

Por Belén Nava M.

Quedan pocos días para decir adiós a 2023, un año complicado para Wanda Nara del que se ha sincerado durante la última emisión de Ballando Con Le Stelle ( la edición italiana de Bailando con las estrellas). En el concurso, la presentadora argentina ha hablado entre lágrimas del duro momento que atraviesa, marcado por la leucemia que le fue diagnosticada este verano y por la que recibe tratamiento semanalmente. Además, su participación en el programa le obliga a estar lejos de su familia, que tiene su residencia fijada en Turquía porque su marido, Mauro Icardi, es jugador del Galatasaray y sus hijos van allí al colegio.

"He vuelto a mi casa de Turquía. He estado tres días y... No quiero llorar, perdón”, comenzaba a decir Wanda ante las cámaras del concurso de baile en el que es una de las grandes favoritas. "La más pequeña vino con los exámenes del colegio. En uno sacó un dos y en otra un uno. Me dijo que era porque yo no estaba", relataba antes de decir emocionada que echa mucho de menos a su familia. A través de la distancia, su marido y los niños le trasladan ánimo y fuerzas y le demuestran que son su mejor apoyo.

La artista, que tuvo tres hijos con Maxi López (Valentino, Constantino y Benedicto) y dos con Mauro Icardi (Francesca e Isabella), se siente muy agradecida por todo el cariño que está recibiendo en Roma, pero asegura que su vida en la capital italiana está siendo difícil ya que, a la distancia con sus seres queridos se suma el ritmo frenético de trabajo que exige el programa y su grave problema de salud. "Realmente no tengo fuerzas. Estoy cansada cuando termino los ensayos. Son muchas horas", ha contado. Semanas atrás reconocía que baila para demostrar que está bien.

Mientras concursa, recibe tratamiento oncológico y se somete a estrictos chequeos semanales. Sus analíticas de sangre se envían a Argentina, donde tiene su equipo médico. La respuesta de los doctores sobre su evolución la espera con nervios y miedo: "Es todo una incertidumbre y cada semana que voy a recibir los resultados, se me corta el aire". Optimista y un ejemplo de fortaleza, Wanda Nara también ha sacado un aprendizaje de esta situación: "La enfermedad me acercó mucho a mis valores. Siempre viví la vida como si fuera el último día y ahora mucho más".

La presentadora de MasterChef Argentina se reconcilió con Mauro Icardi la pasada primavera. Tres meses después de esta nueva oportunidad Wanda fue diagnosticada de leucemia tras someterse a un análisis rutinario antes de viajar. La noticia, según ella misma dijo, fue un shock para toda la familia y al salir los resultados alterados le recomendaron no coger el vuelo que tenía previsto. Comenzó entonces un difícil proceso que poco ha poco ha ido asimilando y normalizando, hasta el punto de pronunciar el nombre de su enfermedad cuando al principio solo era capaz de decir "esa cosa que tengo yo”.