El único objetivo de Terelu y Carmen Borrego como herederas universales de María Teresa Campos

La mítica presentadora falleció el pasado 5 de septiembre a los 82 años

Por María Medina

Terelu Campos Carmen Borrego ya son oficialmente las herederas universales de los derechos de imagen de su madre, la inolvidable María Teresa que falleció el pasado 5 de septiembre a los 82 años. Ambas fueron vistas el lunes por la mañana saliendo del notario y horas más tarde Carmen hablaba sobre este hecho en el programa Así es la vida, de Telecinco. "Sí somos herederas, no tengo por qué negarlo, pero ya dije hace tiempo que las herederas reales de los derechos de la imagen y del nombre de mi madre íbamos a ser mi hermana y yo, como así ha sido", explicó. 

Estos son los muebles de María Teresa Campos por los que ya puedes pujar

De esta forma, Edmundo Arrocet o Gustavo Guillermo tendrían que pedir permiso a Terelu y Carmen si finalmente deciden escribir un libro sobre la presentadora, tal y como tendrían pensado. "Ellos pueden escribir un libro sin nombrarla, sin utilizar su imagen, poniéndole un nombre... pero desde luego contar la vida de mi madre con su nombre y con sus imágenes no van a poder porque para eso estamos nosotras", aclaró la colaboradora. "Esto no es una amenzada, para nada, lo único que intentamos es salvaguardar la memoria de mi madre y el legado de mi madre que es nuestro máximo interés y así lo vamos a hacer", finalizó. 

Carmen contó días después de la muerte de su madre que tanto ella como su hermana y sus respectivos hijos ya tienen en su poder los objetos más personales de María Teresa. "Las cosas de mi madre, sus zapatos, su ropa, sus cosas que no eran de la casa, que eran de valor sentimental, están repartidas entre sus hijas, sus nietos e, incluso, sus hermanos. Cada uno se ha llevado lo que ha querido. Así lo hemos querido, sin ningún tipo de ruido", manifestó. La colaboradora reveló que se había quedado con una pashmina de su madre, la que llevó hasta sus últimos días, y con un mueble en concreto que tenía un significado muy especial para ella. 

El resto de muebles se subastaron y todavía se puede seguir pujando por ellos en Abalarte Subastas Internacionales. "No hemos subastado nada para ganar dinero. Se desmontó la casa de mi madre y es absurdo guardar objetos que no vamos a poner porque se estropean o hay que pagar un guardamuebles. Mi madre, cuando se desmonta la casa de Molino, hizo lo mismo, porque pasó de una casa de 1.000 metros cuadrados a otra de 180 metros cuadrados", recordó Carmen.