Los duques de Huéscar en la gran boda que ha unido a dos imperios empresariales
Ángel Colón de Mandaluniz, duque de la Vega, contrajo matrimonio con María Ybarra O’Neill en la Real Basílica de San Francisco el Grande, de Madrid
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Destacados nombres de la aristocracia y algunos miembros de la realeza europea se dieron cita, el pasado viernes 16 de junio, en Madrid, en la boda de María Ybarra O’Neill y Ángel Colón de Mandaluniz, duque de la Vega.
La ceremonia religiosa tuvo lugar a la seis de la tarde en la Real Basílica de San Francisco el Grande, hasta donde fueron llegando los invitados; ellas con traje largo y ellos con frac o uniforme militar, como detallaba el protocolo exigido.
El novio es hijo de los duques de Veragua y nieto de Isabel Castelo D’Ortega, una de las grandes fortunas de España, y la novia pertenece a una dinastía de empresarios andaluces
Entre los asistentes hubo muchos rostros conocidos, como Nina Wendelboe-Larsen —que acaba de convertirse en abuela por primera vez con el nacimiento de la primera hija de Isabelle Junot, Philippa—; la top Inés Sastre, muy elegante con un diseño en rojo y fucsia de la firma Silvia Tcherassi; Francesca Thyssen-Bornemisza; Victoria López-Quesada con Enrique Moreno de la Cova; José Antonio Ruiz-Berdejo —excuñado de Marie-Chantal Miller y cónsul honorario de Bélgica en Sevilla— con su pareja, Alessandra Gorla; Cristina Moreno de la Cova Ybarra con su marido, Álvaro Salinas, y Enrique Lasso de la Vega Valdenebro, conde de Casa-Galindo.
Tampoco faltaron a este aristocrático acontecimiento los duques de Huéscar, quienes dieron la bienvenida a su segunda hija, Sofía en enero. En esta cita, Sofía Palazuelo volvió a dar una lección de elegancia con un diseño en blanco y verde con pedrería, que marcaba su delgada silueta.
También destacaron a su llegada las princesas María Clara y Carolina de Borbón-Dos Sicilias, hijas del duque de Castro y dos promesas del mundo de la moda, que, una vez más, destacaron por su estilo.
Una vez convertidos en marido y mujer, los recién casados y sus invitados celebraron una cena en la finca ‘Saudade’, a las afueras de Madrid, donde disfrutaron de un menú a base de canelones de carabinero baby con espuma de batata, pularda de Las Landas a la uva con arroz salvaje y ciruelas californianas y tarta de obleas.
Dos grandes familias del mundo empresarial
El enlace unía a dos importantes dinastías empresariales de nuestro país, ya que el novio, hijo de los duques de Veragua, es nieto de la destacada empresaria gallega, de 94 años, Isabel Castelo d’Ortega y Cortés, marquesa de Taurisano. Ella es dueña de Seguros Ocaso, presidenta de la compañía y una de las grandes fortunas de España. Siguiendo los pasos de su madre y su abuela, el duque de la Vega trabaja en la empresa familiar, donde el año pasado fue nombrado consejero.
Además, desciende del navegante y descubridor de América Cristóbal Colón. Su padre, Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosabel, es capitán de fragata de la Armada Española, empresario y Grande de España.
La ‘top’ Inés Sastre, con un diseño en rojo y fucsia, fue una de las invitadas que destacó en este enlace, en el que los hombres vistieron de frac
Por su parte, la novia, que lució un diseño con escote en ‘V’ y una impresionante corona, pertenece a la familia Ybarra, un conocido apellido en Andalucía por su vinculación durante varias generaciones al mundo de la empresa y la política. También su madre, María O’Neill Gaytán de Ayala es una conocida pintora.
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