Un mes después de hacerse oficial el esperado regreso del Grand Prix a la pequeña pantalla, se ha respondido una de las grandes incógnitas que envolvían la noticia. El mítico presentador del formato veraniego, Ramón García, volverá a ponerse al frente del espacio como maestro de ceremonias, tal y como le recuerdan los nostálgicos fans pasadas cerca de dos décadas del fin de su emisión. Más allá de lo que ocurra con las clásicas vaquillas, la célebre figura del conductor bilbaíno será de nuevo la gran seña de identidad del 'programa del abuelo y el niño', un rol que le llega a sus 61 años y que compaginará con su presencia en En compañía, en CMMedia.
Descubre la faceta más personal y familiar de Ramón García, presentador del Grand Prix
Pese a que Ramón no ha ofrecido declaraciones al respecto y ha evadido las preguntas que se interesaban por conocer si su regreso a TVE cinco años después de dar sus últimas campanadas en la cadena era un hecho, El Televisero ha confirmado en exclusiva que el presentador popular como Ramontxu sí formará parte de esta nueva etapa del programa, que podremos ver en 2023. Dieciocho años después de un adiós que parecía definitivo, el veterano conductor vuelve a la que fue su casa televisiva después de que el Consejo de Administración diera luz verde a su figura, una determinación que ha alegrado enormemente a sus seguidores y a los fieles del concurso.
El ansiado retorno del presentador estrella del Grand Prix estará marcado, además, por otra personalidad protagonista, un copresentador o copresentadora que compartirá plató e interactuará con el vasco, cuya identidad se desconoce hasta el momento, pues todavía no se ha decidido. Tal y como expresan desde el mencionado portal digital, EuroProducciones y RTVE se encuentran trabajando desde hace semanas en la estructuración y desarrollo del formato, por lo que todo apunta a que los flecos que restan se resolverán próximamente.
Otro de los interrogantes en torno a la nueva temporada del concurso que conquistara los corazones del gran público a partir de la segunda mitad de la década de los noventa y principios de los 2000 es la presencia de las vaquillas, uno de los más significativos reclamos del programa en su primera fase. Según avanzó Vertele, se optará por una supervaquilla en forma de disfraz, un traje en el que se enfundará uno de los integrantes de cada equipo y tendrá un papel similar a un comodín durante el juego.
La renovación y adaptación a los tiempos actuales del show televisado es otro de los retos a los que se enfrenta el equipo de producción del Grand Prix. La idea es captar la atención de un amplio margen de espectadores de todas las edades, incluido el público de la Generación Z, cuyo vínculo con la pequeña pantalla es, cada vez, menos estrecho. En cuanto a los ingredientes principales del espectáculo, se mantiene el logotipo y elementos de la estética tan reconocibles como los troncos locos, la gran piscina, la cinta transportadora y las gradas.
Patricia Cerezo defiende a su exmarido, Ramón García, de sus últimas polémicas televisivas
