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El mundo del basket mira con asombro una historia realmente impactante que acaba de salir a la luz y que, sin embargo, nada tiene que ver con un partido épico o la hazaña de una de sus estrellas. El protagonista es Sergio de la Fuente, veterano integrante y capitán del Real Valladolid Baloncesto que, en las últimas horas, viene copando buena parte de las portadas de la prensa deportiva en España. El motivo no son sus canastas o méritos sobre la pista, sino lo que tiene que ver con su vida personal.
Todo comenzó con una bonita felicitación pública por parte de su club, ya que el ala pívot vitoriano de 33 años acaba de ser padre con su pareja. "¡Bienvenida al mundo, Carlota! ¡Y enhorabuena a Laura y Sergio por esta grandísima noticia! ¡Una ardilla más en la familia!", escribía la entidad en sus redes sociales junto a varias fotos de la feliz mamá con su bebé en brazos, quienes precisamente estaban en la cancha del pabellón para celebrar la llegada al mundo de la pequeña ante la afición.
Ocurría el pasado miércoles tras el partido de los locales contra el Oviedo, correspondiente a la denominada LEB Oro (la liga de segunda división), que acabó con victoria para los primeros. Entonces, todos se congratulaban porque la niña "¡Ha llegado con una victoria bajo el brazo. ¡Su primera en Pisuerga!", reseñaban también en su perfil público. La alegría no podía ser más completa e, incluso, los directivos del Valladolid agasajaron a Sergio de la Fuente y su pareja con un ramo de flores para la madre y una camiseta con el nombre de la recién nacida.
Su público, como no podía ser de otra forma, los ovacionaba y aplaudía con fervor mientras el jugador, que es todo un referente para ellos después de ocho temporadas en sus filas, cogía a su niña con entusiasmo y se la presentaba a sus compañeros de equipo. Hasta ahí, nada hacía presagiar el terremoto que se desencadenaría después. "¡Anda! ¡Pues qué sorpresa! ¡Si este chico era el novio de mi hermana hasta ayer mismo! ¡Llevaban tres años! Oye, pues nada. Que sea muy feliz y que viva el poliamor", escribía una usuaria en respuesta al mensaje del club.
La autora de esas palabras no era anónima ni mucho menos, ya que se trataba de Alicia Díez, esposa de uno de los jugadores patrios más reconocidos e internacionales como es Fernando San Emeterio. La cosa no quedaba ahí tras la sorprendente acusación lanzada al aire, puesto que el escolta del Valencia Basket (ACB) también se unía de forma tajante a lo dicho por su mujer. "Doy fe", señaló en su cuenta de Twitter.
A partir de ahí, tras destaparse la supuesta doble vida amorosa de Sergio de la Fuente, la repercusión no hizo más que crecer y el Real Valladolid decidió eliminar el citado tuit donde daba la enhorabuena a su pupilo. Fue en vano, pues la mayoría ya había guardado dicha publicación a la vez que surgían múltiples interrogantes sobre este caso tan rocambolesco. De momento, el aludido guarda silencio y no se ha pronunciado al respecto.
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