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El Papa Francisco ha presidido la Misa del Domingo de Resurrección y la tradicional bendición Urbi et Orbi. Ante los miles de fieles que se han congregado alrededor de la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Sumo Pontífice ha pedido por el fin de los conflictos bélicos que asolan el mundo, desde Ucrania a Siria. "Abre los corazones de toda la comunidad internacional para poner fin a las guerras que tiñen de sangre la Tierra. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones".
Un sermón en el que el Papa también ha querido recordar a todos los afectados de los terremotos que el pasado mes de febrero sacudieron los territorios de Turquía y Siria. "Consuela a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos, también a los que se quedaron sin casa, para que puedan recibir el consuelo de Dios y ayuda de la familia de las naciones". Finalmente, ha hecho mención a aquellas personas que no pueden celebrar la Pascua 'en términos normales', como sucede en Nicaragua. "Por aquellos a los que se les impide profesar su fe libremente".
La ilusión de Tomás Páramo y María García de Jaime al saludar al Papa Francisco
A falta de la celebración del Ángelus del Lunes de Pascua, esta misa del Domingo de Resurección clausura la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, que se ha podido llevar a cabo con normalidad a pesar de que el Papa estuvo ingresado en el hospital Agostino Gemelli de Roma por una infección respiratoria hasta el sábado 1 de abril.
A excepción del Vía Crucis del Coliseo que se celebra en la noche del Viernes Santo, al que Sumo Pontífice prefirió no asistir para protegerse de las bajas temperaturas, el Papa Francisco ha presidido todos los ritos religiosos que han sido celebrados por distintos cardenales.
En los últimos meses, la salud del Papa se ha visto resentida en distintas ocasiones. En julio de 2021, en el mismo hospital en el que ha estado ingresado la pasada semana, se sometió a una operación de colon en la que se le extirparon 33 centímetros del intestino grueso. Recientemente explicaba que vuelve a sufrir de diverticulosis. Así mismo, en sus apariciones públicas aparece con bastón o silla de ruedas ya que un problema en la rodilla le impide moverse con normalidad, pero prefiere no pasar por el quirófano.
La reacción del Papa Francisco cuando un niño sube al palco durante una audiencia en El Vaticano
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