Amelia Bono y Manuel Martos se asoman esta semana a las páginas de la revista ¡HOLA! como protagonistas de una romántica escapada a Baqueira Beret. Desde que se reconciliaron hace seis meses, la pareja vive una especie de segunda luna de miel, como prueba el hecho de que realizaran este viaje a la estación de esquí sin la compañía de sus cuatro hijos. “Afortunada es poco. Y feliz se queda corto”, fueron las palabras que compartió la empresaria desde el Pirineo catalán, donde fue fotografiada junto a su marido.

Apasionada de la moda, la influencer es todo un referente de estilo, por lo que con cada una de sus apariciones suele provocar la admiración de sus seguidores, que suman ya 462.000 en su perfil de Instagram. Siempre al día de las últimas tendencias, para una de las jornadas de esta cita en la nieve, la hija de José Bono y Ana Rodríguez escogió un mono slim fit, de color negro, con los laterales en blanco y detalle de pelo en el cuello, que resaltaba su delgada figura, y que combinó con un gorro de lana del mismo color.

Durante su estancia en el Valle de Arán, Amelia también optó por un forro polar y un pantalón de tono negro, un conjunto al que dio el toque de sofisticación con un anorak de plumas corto, con piel en la capucha y de color dorado. Se trata de una de las prendas invernales más deseadas por todas las expertas en moda, que el año pasado ya anticiparon que la tendencia metalizada venía pisando fuerte.

Bien pertrechada con un casco protector y gafas de ventisca en el momento de deslizarse por las pistas, al finalizar el día, y llegado el momento de reponer fuerzas, la nuera de Raphael se convirtió en la más chic de la estación con su apuesta para abrigarse sin renunciar al estilo.