El resurgir de los Globos de Oro tras el boicot del año pasado y la ceremonia no televisada

La antesala de los Oscar celebra su 80ª edición con Brad Pitt y Ana de Armas entre los nominados

Por Belén Nava

El próximo 10 de enero Beverly Hills acoge la primera gran cita con el arte de la temporada: los Globos de Oro 2023. Los premios organizados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) celebran su 80ª edición devolviendo a esta cita todo el esplendor que perdieron el pasado año, cuando se pensaba incluso en el fin de una era en cuanto a galardones se refiere y ni siquiera fueron emitidos por televisión. Considerados como la antesala de los Oscar, ahora regresan con emoción, rodeados de expectación y con intérpretes como Ana de Armas, Brad Pitt, Jessica Chastain o Daniel Craig en la larga lista de nominados a los que además se espera ver desfilar por la red carpet.

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"Reconocemos el compromiso de la HFPA por el cambio y estamos deseando dar la bienvenida a los Globos de Oro en la NBC para celebrar su 80º aniversario", aseguraban desde la cadena. Han firmado un acuerdo para emitir la gala que no es de larga duración sino que limita a una sola edición y se negociará nuevamente en 2024 si ambas partes están de acuerdo. Es por tanto una prueba de fuego para los organizadores, un momento decisivo en el que veremos si su crisis se agudiza o, por el contrario, vuelven a florecer. Por el momento no tienen la continuidad asegurada y sus comportamientos son analizados al detalle tras salir a la luz el pasado año sus prácticas poco éticas. 

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En 2022 estos premios fueron boicoteados ya que Hollywood se unió para intentar que la Asociación de prensa extranjera cambiara su forma de actuar. Se dieron a conocer los nombres de los ganadores como siempre en el hotel Beverly Hilton, pero fue una lectura breve, un acto muy reducido y sin apenas trascendencia. Ningún maestro de ceremonias quiso presentar la gala ni tampoco las estrellas accedieron a pisar la alfombra roja. Ni rastro del glamour que se respiraba anteriormente en los Globos de Oro, que solían reunir a cientos de profesionales de la gran pantalla y de la televisión en una velada única que daba las primeras pistas sobre lo que ocurriría en los Oscar.

El declive de los Globos de Oro comenzó en 2021 a raíz de la publicación de un artículo de Los Angeles Times en el que apuntaban a que la asociación organizadora no tenía entre sus más de 80 miembros a ninguna persona de raza negra. También se destaparon otros movimientos como el veto a periodistas cualificados, la venta de entradas a la gala por precios desorbitados (30.000 euros) y el acepto de sobornos de algunos estudios cinematográficos para nominar sus proyectos. Al conocer estos datos, estrellas como Tom Cruise o Scarlett Johansson mostraron públicamente su rechazo y apoyaron un boicot.

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Con la crisis generada, la asociación mandó un comunicado mostrando su interés por rectificar esta conducta y el primer movimiento fue añadir al organismo 21 nuevos miembros, de los cuales el 48% eran mujeres, el 29% negros, el 24% asiáticos, el 29% latinos. No es el único desafío de la historia de los premios, sino que en 2018 una huelga de guionistas hizo que cancelara por completo todo el evento.

La explicación a que la emisión no sea en fin de semana

Lo habitual es que un acto de estas características se celebre un fin de semana, pero en esta ocasión conoceremos el nombre de los ganadores del Globo de Oro un martes (de madrugada en España). Hay una explicación para esta fecha. La NBC, cadena en la que se emite la ceremonia, tenía ya reservado el domingo anterior al campeonato de fútbol americano. No era viable tampoco que se hiciera el siguiente domingo, 15 de enero, ya que en esa fecha se entregarán los Critics Choice Awards, que están adquiriendo una gran relevancia en los últimos años.