Conmoción en el mundo del deporte y de la prensa. Según ha confirmado la Federación de Fútbol de Estados Unidos, el periodista Grant Wahl, de 48 años, ha fallecido después de caer desplomado durante la prórroga del partido de cuartos de final que enfrentaba a Argentina con Países Bajos en el estadio Lusail. El reportero estaba cubriendo este encuentro cuando perdió el conocimiento de manera repentina y fue atendido por los equipos de emergencia, que intentaron reanimarle, e, incluso, le sacaron del recinto deportivo para ofrecerle una mayor asistencia hospitalaria. Por desgracia, no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Desde la US Soccer de Estados Unidos le han recordado como un hombre con una gran trayectoria profesional, muy implicado en su trabajo y con gran conciencia social. "Siempre podíamos contar con Grant para que nos brindase sus historias perspicaces y entretenidas sobre nuestro deporte y sus protagonistas. La convicción de Grant en el poder de este juego para conseguir más avances en los derechos humanos siempre será una inspiración para todos nosotros. Grant convirtió el fútbol en su trabajo y su trabajo en su vida y nos sentimos devastados de que él y su brillante redacción ya no estén entre nosotros". Una publicación cargada de cariño que a los pocos minutos se ha llenado de mensajes de condolencias, tanto por parte de los aficionados como de compañeros de profesión, deportistas y equipos técnicos.
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Wahl había sembrado una gran controversia en Qatar porque era muy crítico con las normas que rigen el país. Incluso había acaparado numerosos titulares por llevar una camiseta arcoíris, colores que representan a la comunidad LGTBI. Una vestimenta que hizo que fuese interceptado por los cuerpos de seguridad, que le acusaron de portar elementos de tipo políticos no permitidos. "Se negaron a devolverme el teléfono. Me gritaban mientras estaban encima de mí que tenía que quitarme la camiseta", narraba el comunicador en sus perfiles sociales sobre este triste altercado.
De la misma manera, en su muro había compartido que se encontraba un poco enfermo en los últimos días, lo achacaba a la falta de sueño y al estrés. Tras una breve visita al hospital, el periodista fue diagnosticado con una bronquitis para la que le recetaron antibióticos, que aseguraban que le habían hecho sentir "un poco mejor". Por su parte, su familia, hermano y esposa, todavía siguen impactados por su muerte y esperan que se abra una investigación que pueda aclarar lo sucedido porque no piensan que haya sido algo casual. "Mi hermano estaba sano, me dijo que recibió amenazas de muerte. Creo que lo mataron y quiero pedir ayuda", escribía Eric Wahl en redes.
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