Muere María Luisa Navarro, madre de Amaya Arzuaga y bodeguera de renombre

Es la fundadora de Bodegas Arzuaga y de la fábrica textil Elipse, en la que dio sus primeros pasos la diseñadora

Por hola.com

María Luisa Navarro, madre de la diseñadora Amaya Arzuaga, ha fallecido este domingo a los 87 años. Emprendedora nata, refundó el taller de confección que heredó de su padre, Anastasio, y lo convirtió en Elipse, una fábrica textil que empleaba a más de cien personas en Lerma (Burgos) y que elaboraba los diseños que ella hacía. Allí surgiría la pasión por el mundo de la moda su hija, que llegaría años después a lo más alto de las pasarelas internacionales. María Luisa también fundaría años más tarde junto a su marido, Florentino Arzuaga, la prestigiosa Bodegas Arzuaga, donde se ha volcado en los últimos años.

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Ha sido precisamente desde la bodeguera desde donde se ha comunicado la triste noticia de su fallecimiento: "Hoy nos ha dejado María Luisa, la matriarca de la gran familia de Arzuaga y nuestra fuente de inspiración", dicen en sus redes sociales. "Agradecemos todas las muestras de cariño y condolencias recibidas". Informaban también que el velatorio sería este lunes a partir de las 14:00 en la Finca ‘La Planta’ de Quintanilla de Onésimo (Valladolid), propiedad de la familia y gran enseña de las Bodegas. Posteriormente, a las 18:00, se ha programado la ceremonia "por su eterno descanso".

El papel de María Luisa Navarro en el mundo de la moda, aunque no tan conocido como el de su hija, es más que destacable. Sus diseños se lucieron en las más importantes pasarelas españolas, así como en algunas internacionales. En concreto, en Italia y en Francia tuvo un notable éxito. A pesar de este talento innato para los negocios en general y para la moda en particular, su auténtica vocación era el periodismo.

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Así lo rebelaba ella misma en una entrevista a Diario de Burgos en 1994, tal y como recuerda el mismo medio con motivo de su fallecimiento. Daba también entonces a conocer el secreto de su éxito: "Muchísimo trabajo y estar siempre pendiente de lo que pasa en la empresa". Esa misma premisa la trasladaría después a Bodegas Arzuaga, grupo que tiene, a través de su restaurante, Taller Arzuaga (dirigido por la propia Amaya), una estrella Michelin.