Marisa Jara cuenta los problemas que tuvo al dar a luz a su hijo: 'Fue duro, pero lo volvería a pasar'

La modelo acaba de ser madre por primera vez junto a su pareja, Miguel Almansa

Por Gtresonline

Hace quince días que Marisa Jara, de 42 años, cumplía uno de sus mayores sueños: ser madre. La llegada de su pequeño Tomás al mundo ha sido una de las inmensas alegrías que la vida le podía dar a la modelo, junto a su pareja Miguel Almansa. Tras diez años de varios intentos por convertirse en mamá, y los duros problemas de salud a los que ha tenido que hacer frente, al fin Marisa Jara puede sonreír por lo que ha conseguido. Pero no ha sido fácil, la modelo ha sufrido complicaciones durante el parto, aunque asegura: "lo volvería a pasar por él diez mil veces", puesto que su bebé a día de hoy es su mayor felicidad: "Siento tanto amor que voy a explotar", escribía en su perfil público tras haber dado a luz hace unos días.

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Marisa Jara lleva a su hijo recién nacido a su primera procesión de Semana Santa

El camino de Marisa Jara para llegar a ser mamá ha sido arduo y duro. Sin embargo, cuando le dieron la gran noticia la modelo se llenó de felicidad, a pesar de las dificultades que podría traer consigo: "Estaba feliz y nerviosa cuando me dijeron que estaba embarazada. Fue algo emocionante,alucinante. En cinco minutos tenía a mi pareja en casa, fue un día mágico. Pero lo quise llevar con cautela y calma, y hasta los tres meses no lo comuniqué", contaba la protagonista en el plató de Viernes Deluxe. "Tenía muchas ganas de ser mamá, pero Dios lo ha puesto en el momento adecuado", decía, aunque ha reconocido que no fue un parto nada fácil: "Tenía retención de líquidos y la tensión muy alta, a 18, me hicieron una cesárea de urgencia, y vieron que el bebé se había hecho caca dentro, la placenta se me pegó al útero, me lo sacaron poco a poco…", explicaba la modelo lo mal que lo había pasado en los momentos antes de dar a luz y durante el proceso del parto.

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La preciosa bienvenida a casa de Marisa Jara y su pequeño Tomás

"No fue muy agradable", reconocía Marisa Jara, "pero bueno, da igual, lo pasé muy mal, con muchos dolores, pero lo volvería a pasar por él diez mil veces". "Ahora que soy madre y tengo a esta persona tan pequeñita de la que tengo que cuidar, rezo todos los días para que el cáncer no vuelva a mi vida", ha confesado la modelo, emocionando a la mayoría de los presentes en el plató y recordando que en 2018 le diagnosticaron esta enfermedad cuando decidió ser madre soltera y en las pruebas para conseguirlo fue donde le vieron un tumor en el estómago -concretamente en el colon y meses después en el útero-.

Las adorables imágenes de Marisa Jara y su pareja desde el balcón viendo las procesiones con su bebé

Marisa también ha contado que aún no ha perdido todo el peso que cogió durante el embarazo: "En el embarazo engordé 17 kilos, pero es secundario. Ya he perdido 13. De la retención de liquidos más los 4 del bebe. Pero perderlos es lo de menos, no es mi prioridad. Mi prioridad es mi bebé", comentaba, añadiendo que en su caso en estos nueve meses se ha sentido "atractiva" y ha podido conectar con su "yo mujer". Durante todo el proceso de gestación, Marisa Jara ha estado muy controlada con pruebas, con las que aún sigue: "Justamente ahora que tengo a mi bebé y que todo ha salido bien...". Pero ahora que tiene a su pequeño Tomás a su lado, tiene más fuerza que nunca para afrontar cualquier dificultad que se le ponga por delante. "Con cuatro años me decían 'qué quieres ser de mayor' y siempre decía mamá", contaba la modelo y diseñadora.

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El testimonio de Marisa Jara ha emocionado a muchos de los presentes en el plató, sobre todo a Chelo García Cortés que se ha deshecho entre lágrimas: "Tú le has dado la vida, pero él a ti energía para seguir. Yo no he sido madre, pero viendo tu trayectoria... Me emociono, porque me das mucha envidia, me das mucha envidia. Todo lo que has luchado por ser madre. Ahora no sería madre, porque no quiero ser la bisabuela de mi hijo", le decía la periodista, tranquilizando a la protagonista con sus palabras y haciéndole ver la fuerza que le había dado su pequeño Tomás para hacer frente a todas las adversidades.