Hablamos con Yolanda Font en la recta final de su embarazo: ‘Nunca me imaginé nada de esto’

Radiante y llena de energía, Yolanda se subía a la pasarela a escasas semanas de convertirse en madre por primera vez y en el front row no faltó su pareja, el expolítico y actual vicepresidente de Iberdrola Antonio Miguel Carmona, quien también está entusiasmado ante su próxima paternidad. Una vez terminado el desfile, hemos hablado con la futura mamá sobre la nueva que dará comienzo para ellos dentro de muy poco, cómo está llevando esta recta final del embarazo, cómo se organizará cuando tengan a Micaela y sobre su historia de amor, que comenzó tras conocerse en la radio y a la que “irán viendo, si Dios quiere” si pondrán el broche de oro con una boda. De momento, su mirada está puesta en Micalea, a la que darán la bienvenida muy pronto.

©Fernando Junco

-Yolanda, ¿cómo te encuentras? ¿Qué tal estás llevando el embarazo?

-Gracias a Dios, súper bien. Me encuentro con mucha energía y con mucha alegría, no he necesitado ningún momento de parón laboral, todo lo que ha ido surgiendo y puedo hacer, lo hago. Hay algunas cosas que embarazada no he podido hacer, como una película en la que tenía que montar a caballo, pero, en general, si tengo que desfilar, presentar una gala o rodar algo que no sea complicado en mi estado, pues tiro para adelante. Me encuentro fenomenal, supongo que la ilusión es la que al final te da las fuerzas para estar tan bien. Estoy feliz.

-¿De cuántas semanas estás ya?

-De treinta y cinco, salgo de cuentas el 16 de abril. Un mes queda nada más, ha ido muy rápido todo.

-Se te ve además muy bien, has cogido el peso justo.

-He engordado unos once o doce kilos, lo que pasa que afortunadamente han ido todos a la tripa y al bebé. Dicen que es el peso que debo coger.

©Fernando Junco

-¿Quién está más nervioso ante la llegada de la niña, Antonio Miguel o tú?

-¡Pues no sé qué decirte! Pero estamos súper felices que es lo más importante. Yo estoy súper feliz con él y, la verdad, es que no puedo pedir más. Este bebé es el regalo más bonito del mundo, fruto de lo que le quiero y estamos dando gracias y tratando de celebrarlo. Yo estoy nerviosa por la responsabilidad que conlleva un bebé. Para mí va a ser el primero y como todas las mamás, te preguntas si lo vas a hacer bien, si le va a faltar algo, si la voy a saber llevar… Pero la única preocupación que puedo tener ahora mismo es que esté sana y que venga todo bien.

-¿Tenéis ya todo listo en casa?

-Sí, más o menos lo tenemos todos, aunque siempre acaba faltando algo y estoy descubriendo también el mundo madre, que es alucinante todo lo que hay. Pero todo lo básico, su cuna, su carro, sus juguetes, todo eso está.

“Nunca imaginé que Antonio Miguel y yo acabaríamos donde estamos ahora. ¡Me conquistó!”

©Fernando Junco

-Cuando nazca, ¿tienes pensado frenar un poquito tu trabajo o intentarás seguir adelante con todo?

-Todo lo que pueda compaginar lo voy a hacer. La prioridad va a ser Micaela, pero tampoco quiero quedarme parada, a no ser que ella lo necesitara. Quiero disfrutarla mucho, a lo mejor no coges todo el trabajo que te ofrecen, pero sí me gustaría seguir haciendo cosas, no cortar radical. Además, yo también lo necesito porque gracias a Dios llevo también otra pasión y otro sueño por el que voy luchando mucho y lo llevo haciendo muchos años.

-¿Antonio Miguel frenará un poco el ritmo?

-Él es más difícil, tiene muchísima responsabilidad y está trabajando veinte horas al día, viaja muchísimo… Hará todo lo que pueda, él siempre está cuando tiene que estar. No sé como lo hace, se divide en mil secciones pero nunca me ha faltado, siempre hemos estado juntos y siempre ha estado a mi lado y, la verdad, que ha sido un regalo de la vida. ¿Frenará? Hará todo lo que pueda, pero no va a dejar en ningún momento de trabajar ni se tomará días libres, él no puede y eso lo tengo asumido y lo entiendo.

-Cuándo le conociste, ¿se te pasó por la cabeza que acabarías viviendo esta aventura de enamorarte y formar una familia?

-No, no me lo llegué a imaginar. Le conocí en la radio y es que era una persona increíble porque es muy divertido, con una energía tremenda, siempre sonriendo, siempre haciendo bromas… Luego es un grandísimo profesional, eso no se puede discutir. Entonces, nos hicimos amigos y yo le preguntaba a veces cosas para hacer mi programa y ver qué opinaba… Todo empezó a raíz de eso. Pero al principio nunca imaginé que acabaría donde estamos ahora. ¡Me conquistó! Ahora todavía digo: “No me lo puedo creer”. Pero estoy muy feliz y menos mal que no me cerré en banda y que fue conquistándome y enamorándome día a día. Luego he aprendido con él muchísimas cosas… ¡Es increíble!

“Me encuentro fenomenal, supongo que la ilusión es la que al final te da las fuerzas para estar tan bien. Estoy feliz”

©Fernando Junco

-Después de la llegada de Micalea tiene que venir la boda para poner el broche de oro a esta historia tan bonita.

-De eso no hablo, de momento estamos centrados en Micaela. Paso a paso, luego iremos viendo si Dios quiere.

-¿Cómo ha sido desfilar embarazada para María Lafuente?

-Estoy viviendo un sueño, nunca me imaginé nada de esto. Y la verdad es que María Lafuente es una mujer muy especial, ella es magia pura. Cuando todo el mundo te retira de una pasarela porque estas embarazada, María de repente te dice: “Perdonad, que esto es un canto a la vida”. El desfile, ella se lo dedicó a su padre, que murió no hace mucho, y quiso darle ese significado, el de las personas que se van y el de las que llegan. Su mensaje también es que estamos en guerra pero no ahora, el mundo lleva en guerra mucho tiempo y nos hemos olvidado de eso y por eso, es muy importante ese canto a la vida. Para mí ella es increíble, además lleva una vida haciendo moda sostenible.

-Este desfile es un bonito recuerdo para Micaela

-Poder subirme a la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week con Micaela, a quien le queda nada para nacer, en un desfile con tanta magia, con tanto significado, tan personal para todas fue un sueño, fue increíble. También guardaré para ella otros trabajos que he estado haciendo embarazada como presentaciones o el rodaje de la película La piel del tambor.