El mundo de la música está de luto por el fallecimiento del tenor Bernabé Martí, viudo de Montserrat Caballé. Ha sido la propia familia del artista de 93 años la que ha confirmado que ha muerto en Barcelona, donde tenía fijada su residencia. Nacido en 1928 en la localidad zaragozana de Villarroya de la Sierra, de la que era hijo predilecto y donde tenía su propia calle además de su museo, el cantante tuvo una prolífica carrera en la que cosechó numerosos éxitos gracias a sus papeles en óperas tan destacadas como Rigoletto, de Giuseppe Verdi; Norma, de Vincenzo Bellini; y Carmen, de Georges Bizet. Después de tres décadas actuando en diferentes partes del mundo, en muchas ocasiones acompañado por su esposa, en 1985 se retiró de los escenarios a causa de una afección pulmonar y otra cardíaca.
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En 1964 Bernabé contrajo matrimonio con Montserrat Caballé, de la que se enamoró actuando juntos en Madame Butterfly en La Coruña. El tenor titular estaba enfermo y la artista pensó en que él podía ser su nuevo compañero porque le había visto interpretando Rigoletto en el Teatro Calderón de Madrid. Aquella representación fue un auténtico flechazo ya que ocho meses después se convirtieron en marido y mujer. Durante su matrimonio tuvieron dos hijos llamados igual que ellos, Bernabé y Montserrat. Esta última los convirtió en abuelos por primera vez en 2011 con la llegada al mundo de Daniella, nacida de su relación con el empresario Daniel Faidella, propietario de la emblemática sala barcelonesa Razzmatazz.
La felicidad acompañó al tenor y la soprano en el ámbito privado y también en el personal puesto que hicieron juntos varias giras internacionales con espectáculos como Aida, Manon Lescaut o La bohème. Ya retirado, al hacer balance de su carrera y recordarla gracias a la biografía que escribió sobre su vida el barítono Fernando Álvarez, reconocía en El Heraldo que durante años no le había dado importancia a su trayectoria, que siempre había sido inseguro y que considera que lo dejó a tiempo. Respecto a su esposa, fallecida en octubre de 2018, decía Bernabé que era sensacional cantando gracias al carisma y la belleza de voz que poseía. Cuando se bajaba del escenario definía a Montserrat como "una mujer sencilla, cotidiana, sin complicaciones". Además, explicaba que a su lado había sido completamente feliz y que la artista le hizo la vida fácil.
La trayectoria de Bernabé
La carrera profesional de Bernabé empezó por casualidad ya que durante su juventud trabajaba en el campo. En su pueblo natal se incorporó a la banda municipal, donde su voz y su cualidades no pasaron inadvertidas y le recomendaron formarse en Zaragoza. Siguió sus consejos y estuvo un año entero en la capital aragonesa viviendo con una de sus hermanas. Comenzaba de esta manera una etapa de estudios en la que también estuvo en el Conservatorio de Madrid y residió en Milán (Italia), donde conoció a Alfredo Kraus, quien le presentó a su profesora y le dio la posibilidad de actuar a su lado en Valencia, aunque declinó la propuesta porque no se sentía preparado. Su debut tuvo lugar en 1956 en el en el Teatro Principal de Zaragoza coincidiendo con las fiestas del Pilar y desde ese momento encadenó actuaciones, amistades y experiencias inolvidables sobre el escenario.
