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Ana Boyer y Fernando Verdasco están atravesando unas semanas mágicas como padres gracias al importante avance que ha protagonizado el menor de sus dos hijos. Con poco más de un año (nació en diciembre de 2020), el pequeño ya ha comenzado a explorar el mundo caminando. "Estas últimas semanas Mateo se ha lanzado a dar sus primeros pasos", ha dicho la orgullosa mamá. Además, ha explicado que no solo su marido y ella están encantados de que el niño haya iniciado esta nueva etapa sino que también lo vive con mucha alegría su primogénito. Ambos eran ya muy cómplices pero a partir de ahora los hermanos podrán compartir aún más juegos y travesuras. "Miguel se ha ilusionado tanto como yo viviendo esos momentos únicos y tan especiales".
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Para Ana es muy importante disfrutar de "momentos de calidad" con los suyos y por eso ha apostado por viajar con sus niños alrededor del mundo para acompañar a Fernando en los diferentes torneos de tenis en los que participa. "Mi familia, el mejor regalo", asegura el tenista, encantado de contar con su apoyo. Tanto Boyer como los pequeños, que ha han estado en decenas de países a pesar de su corta edad, se han convertido en los talismanes del jugador, quien poco a poco va tomando el pulso de la competición tras un parón obligatorio por una lesión en la rodilla y otra en el codo en las que ha necesitado pasar por el quirófano. Además, estar en contacto con el deporte al que se dedica profesionalmente su papá ha hecho que los niños sean ya aficionados esta disciplina. "A Miguel, hoy en día, le gusta mucho el tenis, y a Mateo parece que también le interesa", contaban recientemente en ¡HOLA!
La hija menor de Isabel Preysler y el deportista madrileño, que van a cumplir en diciembre cinco años de su matrimonio en Mustique, reconoce que formar una familia le ha cambiado por completo y está encantada con sus niños, a los que por el momento no saben si darán más hermanos. Se centran en el presente, en disfrutar del crecimiento de sus hijos y de la complicidad que tienen. Ana reconoce que los pequeños están muy unidos y quieren estar juntos todo el tiempo pero a la vez tienen las habituales riñas y de vez en cuando "son un poco brutos y se pelean". Mateo y Miguel, que este mes de marzo cumplirá tres años, también tienen la oportunidad de compartir tiempo con sus primos y crear importantes vínculos con ellos. En su familia materna tienen a Alejandro y Sofía Altaba, hijos de Chábeli Iglesias y Christian Altaba, y también a Lucy, Nicolas y Mery, los niños de Enrique Iglesias y Anna Kournikova. Por parte paterna tienen a Valentina y Carmen, las mellizas de Sara Verdasco y Juan Carmona.
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Las visitas de Miguel y Mateo a Madrid
El matrimonio tiene fijada su residencia en Doha, pero siempre que pueden regresan a Madrid, la ciudad natal de ambos, para poder pasar tiempo con sus allegados. De hecho, los meses de confinamiento se desplazaron hasta la capital de nuestro país para estar junto a la familia en la residencia que tiene Isabel Preysler en Puerta de Hierro. Tener cerca a sus nietos le llena de alegría, reconoce que ser abuela es la sorpresa más bonita que le tenía preparada la vida y considera que en todos los hogares debería haber un niño pequeño para llenar de alegría cada rincón. Precisamente con todos ellos, con sus cinco hijos y con Mario Vargas Llosa pudo disfrutar el pasado diciembre de unas navidades inolvidables en Miami. También formó parte de las celebraciones su sobrino Álvaro Castillejo y la pareja de este Cristina Fernández Torres, quienes van a contraer matrimonio el 9 de julio en Sotogrande tras tener que aplazarlo por la crisis sanitaria.
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