Saber y ganar cumple 25 años siendo el concurso más longevo de la historia de la televisión en España y convertido en un programa de culto. Al frente del formato, que se ha convertido en todo un referente de la pequeña pantalla, continúa Jordi Hurtado, el presentador que ha hecho más de 450.000 preguntas durante las 4.000 horas de emisión que lleva en La 2 de Televisión Española. En estos cinco lustros, el conductor ha conseguido ser uno de los rostros más conocidos de nuestro país, y aún así es un personaje del que poco se sabe, aunque sus bromas y los memes sobre su inmortalidad son de lo más virales. Nacido en San Feliu de Llobregat (Barcelona) en 1957 (el próximo 16 junio cumplirá 65 años), Jordi es hijo de padres inmigrantes extremeños y andaluces llegados a la provincia catalana en los años cincuenta. Periodista de vocación, aunque no llegó a cursar la carrera, el mundo de la radio, en el que empezó en 1976, fue lo que le llevó a dedicarse a la comunicación.
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Tras ponerse al frente del programa La radio al sol en Radio Barcelona de la Cadena SER, espacio por el que ganó el premio Ondas en 1982, Jordi comenzó en el mundo de los concursos con Lo toma o lo deja, un famoso formato de la época. Fue entonces cuando dio el saltó a la televisión con Si lo sé no vengo, espacio que presentaba junto a Virginia Mataix y donde los participantes debían superar diferentes pruebas con el sentido del humor como protagonista. Pero no solo eso, después le seguirían la versión catalana del 3x4, La liga del millón, La alegría de la casa, Pictionary, Carros de juego y ¿Cómo lo hacen? (junto a la ahora corresponsal Almudena Ariza). Hasta 1997, cuando fue elegido para ser el rostro de Saber y Ganar en La 2 en los Estudios de San Cugat, donde se ha convertido en la leyenda que es hoy en día.
Lo que no muchos saben sobre Jordi Hurtado es su faceta como actor de doblaje. Y aunque ha participado en varios proyecto como Dragon Ball Z en su versión catalana o Monstruos S.A en la española, el proyecto que más llama la atención de toda su carrera es que puso voz a Epi de Barrio Sésamo. Pero además, el presentador ha hecho varios cameos en algunas de las series más importantes de nuestro país como 7 vidas o El ministerio del tiempo, donde se interpretaba a sí mismo para hacer un guiño a todas esas bromas que aseguran que ha hecho un pacto con el diablo. Como dato, solo ha faltado al trabajo en una ocasión, cuando una operación por culpa de una afonía provocó que fuera sustituido durante unos días por Luis Larrodera.
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Muy celoso de su intimidad, el comunicador lleva casado con Rosa Palau más de dos décadas y juntos han formado una preciosa familia. De hecho, junto a ella abandonó el lugar que le vio nacer para instalarse en Molins de Rey, donde viven junto a sus tres hijos: Mireya, Laia y Jordi. Además, la pareja creó en 1993 una empresa que se dedica a realizar actividades auxiliares de las artes escénicas y que, según datos de El Mundo, ingresa más de medio millón de euros al año por la labor de Jordi como presentador. Como curiosidad, el comunicador tiene un lejano parentesco con Jordi Évole, ya que su padre y el abuelo del expresentador Salvados eran primos y ambos procedían de Garrovillas de Alconétar (Extremadura).
