Laura Matamoros se encuentra en la recta final de su embarazo. Y aunque la influencer no detallado cuándo exactamente tiene previsto dar a luz, su padre, Kiko Matamoros, ha desvelado la fecha en la que su hija debería ser madre de nuevo. Con muchas ganas de volver a ser abuelo, el colaborador de Sálvame ha expresado que está "como loco" por ver la cara de su nieto y que si todo sale como está planificado por los especialistas, el pequeño llegará el mismo día de su cumpleaños, el próximo 27 de diciembre. "Está previsto para día el de mi mismo nacimiento, pero ya sabéis que estás cosas a veces no salen. Ojalá. Ese es el día que han dado", ha relatado muy contento a Europa Press, donde también ha comentado que le parece muy bien el nombre que han escogido para el niño. "Me parece genial que se llame como el padre, Benjamín", ha añadido.
Las fotografías que demuestran que Laura Matamoros y Benji Aparicio han superado su crisis
Hace una semana que Laura confesó en sus redes sociales lo inquieta que está porque ha entrado en la semana 30 y queda muy poco para ver a su segundo hijo. "Algo asustada por cómo será todo…", puso en sus redes sociales junto a una fotografía en la que posaba en el baño y se podía ver su incipiente tripa de embarazada. Además, esta recta final se le está complicando algo de más de lo que le gustaría. De hecho, la hija del colaborador de Mediaset ha compartido con sus seguidores el minuto a minuto de su gestación, dejándose ver en el hospital mientras los médicos controlaban su estado de salud. "Laura 0, resfriado 1. Mucho reposo, agua y paracetamol", escribió la influencer junto a unas fotografías tumbada en la camilla y rodeada de cables. "Se me ha pasado todo al pecho y estoy KO", añadió, dejando claro que le habían hecho la prueba de la Covid-19 y había dado negativo.
Pero no solo eso, Laura también ha padecido fuertes dolores de espalda que le han preocupado en este último trimestre del embarazo. La hija de Kiko Matamoros contó hace unas semanas que a pesar de que hasta ahora todo había ido fenomenal y no había tenido ninguna molestia, en este momento se cambiaría de cuerpo, y eso que el bebé solamente pesaba un kilo doscientos gramos. "No puedo más. Tengo un dolor en las lumbares y en el coxis que me quiero morir. Y a parte debo tener falta de hierro porque últimamente estoy agotada", dijo en su perfi.
Y por si todo esto fuera poco, Laura y Benji Aparicio también se acaban de mudar a una casa de dos plantas en Aravaca, a las afueras de Madrid. "Aunque siempre una mudanza son momentos de agobio, he de reconocer que esta ha sido de diez. Ya llevo dos mudanzas en dos embarazos diferentes y esta sin lugar a dudas la mejor", ha escrito en sus redes sociales, mostrando todas las cajas que han embalado para su nuevo hogar, donde podrá ver creer a sus dos pequeños.
