Allá donde va, destaca por su elegancia, y Mar Saura, que ha hecho carrera en la moda y acaba de terminar el rodaje de la película Un retrato de familia, no renuncia a marcar tendencia ni siquiera en sus vacaciones en Marbella, donde ha vuelto a lucir tipazo, a sus cuarenta y cinco años . Unos días en los que, para desconectar, no hay nada mejor que estar en buena compañía, y eso la modelo lo tiene muy claro, dado que su felicidad reside en su marido, el empresario Javier Revuelta —con quien el pasado mes de abril celebraba su decimosexto aniversario de boda— y sus dos hijos, Claudia, de dieciséis años, que ha heredado su belleza, y Javier, de siete, por lo que aprovecha al máximo su tiempo libre para estar con ellos y ejercer una de las facetas de su vida que más le gusta: la de madre. Relax y tranquilidad, sí, pero sin renunciar a su estilo, que lució mientras daba un familiar paseo, con un short vaquero, la parte de arriba de un bikini negro, un caftán blanco con bordados y un sombrero.

En los noventa y los dos mil, Mar Saura conoció el éxito en España, primero, como modelo y, más tarde, en televisión. Pero, actualmente, triunfa en México, donde le llueven series, películas y campañas. “Estoy especialmente involucrada con mis proyectos allí”, nos comentaba recientemente, en estas mismas páginas, la catalana, que, en los últimos tres años, se ha dedicado también a la creación de su propia línea de belleza, como nos contaba: “Nace de una necesidad personal. Tengo una piel muy delicada y no terminaba de encontrar productos innovadores que me dieran los resultados que necesitaba. Sin ninguna duda, es un sueño hecho realidad”.