Se casó con Joe Biden en 1977

Una profesora en la Casa Blanca: todo sobre Jill Biden, la primera dama de Estados Unidos

Piensa mantener su trabajo, algo que hasta ahora no ha hecho ninguna de sus antecesoras

Por L.F.S.

Jill Biden no es una recién llegada al mundo de la política. Fue segunda dama cuando su marido ostentó la vicepresidencia con Barack Obama, se mueve como pez en el agua entre congresistas y senadores y se convirtió en un importante activo para la campaña de Joe Biden dando varios mítines en solitario con éxito. Aún así, no se dedica a la política ni es su intención. Es profesora en el centro de formación profesional Northern Virginia Community College y su intención es seguir siéndolo aunque su marido jure el cargo como 46º presidente de Estados Unidos. Será la primera vez en la historia que una inquilina de la Casa Blanca trabaja fuera de ella. 

Amigas de Tiffany Trump y Sasha Obama, así son las nietas de Joe Biden

PINCHA SOBRE LA IMAGEN PARA VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS

Nació hace 69 años en Nueva Jersey con el apellido Jacobs en el seno de una familia trabajadora. Creció junto a sus cuatro hermanas en Pensilvania y, tal y como ella misma reveló en una entrevista en el New York Times, comenzó a trabajar a los 15 años, por lo que mantener su independencia económica se volvió algo vital para ella. La docencia llegó a su vida a mediados de los 70 y desde entonces se ha dedicado a ella. Siempre discreta, muchos de sus alumnos ni siquiera sabían quién era su marido cuando ya era vicepresidente, ya que la conocían como "doctora B", como ella pedía que la llamaran según reveló a Los Angeles Times su portavoz. Jill se doctoró cuando tenía 56 años con una tesis sobre cómo prevenir el abandono escolar y lleva el título con mucho orgullo, hasta tal punto de que firmaba como Dr. Jill Biden las comunicaciones de la Casa Blanca cuando era segunda dama. 

VER GALERÍA

Una cita a ciegas y cinco propuestas de matrimonio 

Jill y Joe se conocieron en la década de los 70. Ella acababa de separarse de su primer marido, Bill Stevenson, con el que se casó a los 18 años, y él aún trataba de curarse las heridas tras una tragedia sin precedentes. En 1972 perdió a su mujer, Neilia, y a su hija pequeña Naomi en un accidente de tráfico. En el coche viajaban también sus otros dos hijos, Beau y Hunter, que quedaron heridos de gravedad. Cuando se sintió preparado para iniciar una nueva relación, Joe no dudó en aceptar una cita a ciegas organizada por su hermano -casualmente fue de la misma manera en la que se concieron la vicepresidenta Kamala Harris y su marido Doug-. Las primeras palabras que salieron de la boca de Jill un sábado de 1975 fueron: "¿Cómo has conseguido este número?".

Quien la sigue la consigue: Jill Biden rechazó la petición de matrimonio de Joe en cuatro ocasiones

"Ella me devolvió la vida", dice en sus memorias Joe Biden que, aunque pronto supo que quería casarse con ella, no fue tan fácil. Según ha contado la maestra en su libro, Where the Light Enters: Building a Family, Discovering Myself, el político le pidió matrimonio hasta cinco veces antes de que aceptara. La primera vez la idea surgió de sus hijos, Beau y Hunter, que querían tanto a la novia de su padre que dijeron: "Deberíamos casarnos con Jill". Joe estaba plenamente de acuerdo, pero ella aún no estaba del todo segura de querer convertirse en la esposa del senador Biden, ya que temía tener que dejar su carrera como docente y también el anonimato del que disfrutaba. Finalmente, cuatro pedidas después, aceptó convertirse en su mujer, aunque nunca renunciaría a enseñar

VER GALERÍA

Se casaron en 1977 en la capilla de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y a su luna de miel les acompañaron los hijos de Joe, ¡qué menos! después de que fueran los primeros en proponerle matrimonio. Los cuatro formaban una familia feliz a la que en 1981 se unió su primera hija en común, Ashley Biden. Sin embargo, años más tarde la desgracia volvía a golpear a la familia. En mayo de 2010, Beau ingresó en el hospital aquejado de fuertes dolores de cabeza, entumecimiento y parálisis. Más tarde se le diagnosticó un cáncer cerebral del que murió el 30 de mayo de 2015 a los 46 años dejando una viuda y dos hijos, Natalie y Robert.

Así es Kamala Harris, la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos

A este varapalo, Jill se enfrentó como siempre ha encarado los problemas: con mucho estoicismo y haciendo equipo con su marido. "Decir que fue difícil sería quedarse corto", asegura en su libro. El apoyo mutuo ha sido clave para superar esta tragedia, así como los obstáculos que la carrera política de Biden ha puesto por delante y, finalmente, su equipo acaba de resultar ganador. A pesar de que Jill no ha dejado nunca de lado su profesión, sí la ha utilizado para reforzar la candidatura de su marido e implicarse en la campaña, donde ha demostrado que tiene mucho que aportar, especialmente en cuestiones relacionadas con la educación y la inmigración. Ambas son áreas en las que el voto hispano es fundamental, por lo que comenzó a aprender español gracias a aplicaciones del móvil. Muchos de sus discursos han quedado en la memoria como aquel que dio en un aula en la que había dado clase en la década de los 90, porque, tal y como dijo, "enseñar no es lo que hago, es lo que soy". Su popularidad ha hecho que el presidente electo se refiera a su mismo como "el marido de Jill Biden", o más bien, de la doctora Biden.

Si ella no sigue la tradición de otras primeras damas, su llegada a la Casa Blanca tampoco lo ha hecho. La ausencia de los Trump en la toma de posesión, la obliga a recorrer sola la que será su residencia en los próximos cuatro años (Melania Trump tendría que haber caminado junto a ella como sus predecesoras hicieron).