Si María Pombo tuviera que describir que de alguna forma su 2020, seguramente diría que está siendo una montaña rusa de emociones. La influencer ha vivido de todo durante estos últimos meses, protagonizando las noticias más alegres, como el anuncio de su embarazo, pero también algunas muy complicadas, como la valiente confesión que hizo el pasado mes de mayo para contar que padece esclerosis múltiple. Pese a todo, la madrileña es consciente de la suerte que tiene y ha decidido ver el lado bueno de las cosas. "Martín llega para hacerme olvidar lo malo, estoy llevando mi enfermedad de una forma muy positiva", nos contaba en las páginas de ¡HOLA!. En unos meses, María verá cumplido su sueño de ser mamá y, aunque confiesa que está llena de ilusión, no puede evitar sentir algunos miedos e incertidumbres.
Así lo ha contado en varios vídeos que ha compartido con sus fans, asegurando que está pasando "una época de ansiedad". "Yo creo que es porque ha habido cambios en mi vida y va a haber uno mucho más grande y más importante que, por supuesto, me apetece horrores. Ha sido mi sueño siempre pero claro, a la vez también me genera una presión de estar a la altura, de que sé que mi vida va cambiar, que dejamos de ser Pablo y yo... y en tres meses hay una persona que depende completamente de nosotros", ha confesado. María explica que "el embarazo afecta, las hormonas... y yo creo que en general con muchas cosas". "No quiero decir que sea una desgraciada o que esté mal, porque me siento tremendamente afortunada, pero la cabeza es así, hay veces que estás super feliz y otras que estás un poco más abajo, y yo creo que estoy en una de esas épocas", dice la cofundadora de Name the brand y Tipitent, que está viviendo un "mix de muchas emociones y otro mix de muchas hormonas".
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"Quería contároslo porque no quiero que os penséis que mi vida es perfecta o que siempre estoy feliz, y que no os sintáis bichos raros si os pasa", confiesa la hermana de Marta y Lucía Pombo después de que durante estas semanas haya recibido muchos mensajes "de que me notáis que estoy más distante, como más apagada, menos feliz... y bueno, quería daros esas explicaciones. No me pasa nada y estoy super contenta y agradecida con todo lo que me está pasando".
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"Me estoy abriendo... no al cien por cien, pero me estoy abriendo", dice la mujer de Pablo Castellano en varios stories en los que se ha mostrado muy sincera. Además, reconoce que últimamente ha cambiado su manera de interactuar en las redes sociales y todo tiene una explicación. "Siento que al crecer y tener más seguidores hay que tener mucho más cuidado con qué decir, cómo decir, el humor, las gracias que haces... y como que eso es lo que me ha echado un poco para atrás", reconoce la influencer. "Llevo una época en la que me he alejado un poco, sinceramente, por mi salud mental. Sé que ahora todo lo que haga tiene mucha más repercusión y, claro, eso me crea una presión muy grande", explica.
Su mayor felicidad
Pese a estos altibajos, María reconoce que está viviendo una de las etapas más felices de su vida. "Luego esta cosita de aquí dentro decide moverse como si estuviera en una clase de aqua gym y se me pasan todos los males", ha dicho junto a una foto en la que aparece acariciando su 'tripita'. Además de la llegada de su primer hijo, la influencer y su marido ya están disfrutando de su nueva casa, a la que se mudaron este verano para empezar un nuevo capítulo de sus vidas. "Estos primeros días son muy emocionantes y algo estresantes, ya que siempre hay algo que falta o alguna caja de mudanza por deshacer, pero estamos disfrutando de cada rincón con muchísima ilusión", confesaba la feliz mamá en el reportaje exclusivo que protagonizaron en la revista ¡HOLA!.
María Pombo: así se pone en forma durante su embarazo
