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Cuando llegó a la mayoría de edad, Lara Siscar Peiró se matriculó en Farmacia, pero en el segundo curso decidió cambiar de rumbo al no sentirse cómoda en las prácticas de parasitología. Fue entonces cuando se trasladó a Barcelona para comenzar a estudiar Comunicación Audiovisual, un mundo al que empezó a estar vinculada desde su infancia. Ella misma ha contado en alguna ocasión que cuando era solo una niña empezó a sentirse atraída por todo lo relacionado con las letras y la información. Nacida en el barrio de El Grao de Gandía hace 43 años e hija única, aprendió a leer muy pronto, antes de entrar al colegio, gracias a su curiosidad al ver los tebeos, y siempre tenía un libro entre las manos. Esa pasión ha ido evolucionando y en la actualidad tiene dos novelas publicadas, La vigilante del Louvre y Flores negras. Además, ha hecho de su pasión y profesión y ejerce como presentadora de los informativos de Televisión Española en su edición de fin de semana.
La primera toma de contacto de Lara con la pequeña pantalla fue en su etapa universitaria. En la ciudad Condal ejerció de ayudante de producción, después reportera y finalmente dio el salto a presentadora. Así, la etapa inicial de su profesión comenzó a desarrollarla en el Canal 9 de su Valencia natal y en Nova. Pero en 2009 inició un nuevo capítulo en la cadena pública, donde se puso al frente del espacio de crónica social Gente. Su siguiente parada fueron los informativos del Canal 24 horas y después de eso, en 2014, pasó a Telediario de Fin de Semana para cubrir la baja maternal de su compañera, Raquel Martínez. En la misma casa se ha encargado de las votaciones de España en Eurovisión 2015 y ha formado parte de espacios como La mañana en 24 horas, La noche en 24 horas, Asuntos Públicos -espacio que también dirigía- o La mañana de la 1, donde era enviada especial.
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En 2015, la presentadora dio un paso más al debutar como escritora con La vigilante del Louvre. Tal y como relataba en la televisión cántabra con motivo de esta primera novela, siempre le gustó escribir y lo hacía para ella misma, pero de repente se le metió en la cabeza la idea de empezar un proyecto literario. Así, este libro de ficción comenzó como un reto que superó con creces. Tan contenta quedó con la buena acogida que tres años más tarde regresó con Flores negras. Se trata de un thriller basado en hechos reales que supone un alegato "contra la indiferencia y la normalización de la violencia verbal, física o sexual hacia las mujeres".
Su momento más complicado
Hija única, apasionada del arte y viajera empedernida, esta periodista intenta mantener su vida privada al margen de la popularidad que le otorga su trabajo. Apenas tiene movimiento en sus redes sociales, donde la mayor parte de sus publicaciones son imágenes de lugares que ha visitado. Hace justo dos años concedía una de sus entrevistas más personales a Lecturas, donde relató haber sufrido ciberacoso durante siete años. El origen de este problema comenzó en Twitter, donde notó que una persona respondía asiduamente a los mensajes, insistía cuando no tenía respuesta... "Me di cuenta de que no era normal. Cuando quise romper esa relación empezaron la obsesión y el acoso", decía. Lara decidió poner esta situación en conocimiento de la Policía Nacional y sacar una lección a pesar de haberlo pasado mal.
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