Velas, buena comida y ¿mejor compañía? la velada de ensueño de Eva González

La presentadora ha compartido una apetecible mesa que parece el preludio de una noche inolvidable

Por hola.com

Tras los meses de confinamiento, en los que Eva González se refugió con su marido y su hijo en su pueblo, Mairena de Alcor (Sevilla), poco a poco la llamada nueva normalidad trae reencuentros, paseos interminables y también planes tan apetecibles como el que la presentadora ha compartido con sus seguidores. Tan solo ha regalado una píldora de su noche del sábado, pero la estampa no podía más idílica y envidiable: una mesa con flores, velas, los mejores quesos y alguna incógnita.

Eva González inaugura el verano con un espectacular posado en biquini 

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Aunque la sevillana no ha revelado quién era su acompañante, es probable que al otro lado de la mesa se encuentre su marido, Cayetano Rivera, que esta semana viajó a Madrid para reunirse con la presidente de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para buscar soluciones al futuro de la tauromaquia tras los estragos de la crisis sanitaria. ¿Sería esta la manera de celebrar el reencuentro tras su regreso o tal vez se trata de una cena entre amigas? En cualquier caso, su "plan de sábado noche", como ella misma lo llama, parece el preludio perfecto de una velada para el recuerdo. 

Mientras disfruta de los pequeños placeres que ya permite la desescalada, como una agradable paseo por Sevilla, la ciudad que tanto ansiaba volver a recorrer, Eva espera poder retomar de nuevo las grabaciones de La Voz Kidsen stand by desde que comenzó la cuarentena. "Estoy deseando volver, pero hay incertidumbre porque no sé cómo va a ser, si podremos tener público...", contó en una entrevista en El Hormiguero

El paseo más familiar de Cayetano Rivera y Eva González con su hijo 

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La que fuera elegida Miss España en 2003 aseguraba recientemente que estos meses ha vivido una montaña rusa de emociones. Aunque estaba en su localidad natal, no ha podido ver a sus familiares y amigos, con los que ha acortado la distancia haciendo divertidas videollamadas grupales o rescatando imágenes de fechas señaladas como El Rocío, romería que en esta ocasión no ha podido llevarse a cabo y que tanto ha añorado. A pesar de ello, ha conseguido quedarse con lo bueno de esta situación. Así, ha explicado que lo mejor del confinamiento ha sido poder dedicarse a su hijo, Cayetano, las veinticuatro horas del día, jugar con él, verle crecer y ser testigo de todas sus ocurrencias.