Rocío Flores, entre lágrimas, habla de su madre: 'La echo de menos'

La superviviente ha mostrado su lado más sincero y se ha derrumbado al hablar de sus problemas familiares

Por Gtresonline

Desde que comenzara su andadura televisiva, la situación familiar de Rocío Flores ha sido motivo de muchas conversaciones tanto dentro como fuera de Supervivientes, donde la concursante no ha dejado, siempre que ha podido, de realizar alegatos para propiciar un acercamiento con su madre, Rocío Carrasco. La última prueba del reality ha puesto a flor de piel las emociones de los concursantes, quienes han tenido que sacar a relucir sus sentimientos más profundos mientras atravesaban 'El puente de las emociones' y contaban intensos relatos. La hija de Antonio David Flores no ha podido evitar derrumbarse al volver a recordar a su familia y se ha abierto en canal como nunca antes para hablar de sus problemas familiares

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Los habitantes de Cayo Paloma han tenido que enfrentarse probablemente a una de las pruebas más duras, en lo que psicológicamente respecta, al recorrer un puente con peldaños nombrados con diferentes fases (culpa, distanciamiento, arrepentimiento y perdón) para hablar de los momentos que más han marcado sus vidas. "Hay algo de lo que me culpabilizo todos los días cada vez que me levanto. Es en una etapa de mi vida no haber podido estar con mi hermano cuando quizás más me necesitaba", comenzaba diciendo Rocío: "También me culpabilizo mucho sobre todo cuando era muy pequeña y me tenía que hacer responsable de cosas que a lo mejor por edad no me correspondían, y ver que intentas que haya ese punto de inflexión, esa conexión, no por mí, sino por el que viene detrás de mí y no lo consigues". 

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Por otro lado, la hija de Rocío Carrasco ha confesado que pediría perdón a su padre y a su hermano: "A lo mejor en la etapa más dura que hemos vivido en casa no supe estar a la altura. Soy muy cabezota y a lo mejor irme a la cama sin pedirle perdón o simplemente sin decirle que le quiero o darle un beso", decía sobre Antonio David Flores y añadía que no 'tenía que perdonar a nadie ya que cada uno sabe lo que hace porque son mayores'. "Quizás no es el 'Te tengo que perdonar por no haber estado', sino 'echo de menos el que estés''", ha añadido. "Quizás me arrepienta de no haber exteriorizado muchísimas cosas que me han pasado a lo largo de mi vida, de no haber pedido ayuda a quien debía cuando debía, y de no hacer ver que había un problema y de callármelo con tal de que mi gente no sufriera. Me arrepiento de muchas cosas", ha relatado Rocío al llegar al peldaño del arrepentimiento en un mar de lágrimas. 

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Al llegar al último peldaño, el de distanciamiento, Carlos Sobera no ha podido evitar preguntarle sobre un posible acercamiento con su madre. Algo que Rocío lleva clamando desde el principio del concurso y ha vuelto a reiterar: "El llevar tantísimos años sin hablar con ella, el fracaso en cada intento y el ver la relación que a lo mejor puede tener mi padre con su madre o la de amigas… Es muy doloroso. Puedo dar gracias de que tengo a Olga de que es mi segunda madre pero siempre falta la segunda parte". Y ha añadido de forma tajante: "La echo de menos". Sin duda, 'El puente de las emociones' ha sido una de las pruebas más duras y dolorosas para la nieta de Rocío Jurado, quien siempre se había mantenido firme en su postura de no hablar públicamente de sus problemas familiares. Sin embargo, al llegar a la otra parte del puente donde se encontraba Lara Álvarez, Rocío ha terminado por derrumbarse por completo ante las palabras alentadoras de la presentadora. "Si habría que añadir un quinto peldaño, sería el de luchadora. Porque eso es lo que eres", le ha dicho antes de fundirse en un emotivo abrazo.