En estos días ha encontrado las palabras perfectas para esa pregunta que nunca ha sabido muy bien responder. Sara Carbonero ha recordado una de esas cuestiones que a veces le han planteado y sobre la que ahora reflexiona: ¿Qué le diría a su “yo” de hace diez años? La periodista ha enumerado las cosas que se le han ocurrido mientras organizaba algunas fotografías de su pasado. “Creo que le diría que no perdiera el tiempo ni la energía tratando de controlar todas las situaciones porque al final, la vida nos descoloca a cada uno en su lugar. Que hay cosas que dependen de nosotros y otras que no. Que se preocupara menos y se ocupara más, le diría que exprimiera cada segundo y que dedicara su tiempo solo a aquellas personas que merecieran la pena y le hicieran sentir bien” comienza.
Sigue hablando de que hay que valorar cada día y también soñar, pues en ocasiones aquello que se desea se hace realidad. “Le diría que no dejara de hacer nada por miedo a arrepentirse porque siempre es mejor hacerlo que lamentarse por no haberlo intentado. Le diría que cada día de la vida es un regalo, un milagro, una oportunidad. Que no tratara de luchar contra nada, porque el término 'lucha' o cualquier otra palabra bélica implica un desgaste de energía. Que es mejor afrontar, aceptar y dejar fluir, nunca forzar”. Destaca que no se puede gustar a todo el mundo y que siempre hay que demostrar amor a las personas que están cerca. “Que dijera muchas veces ‘te quiero’, que besara, tocara y abrazara mucho por si llegaba el día en el que no pudiera hacerlo”.
Demuestra su valentía cuando asegura que, a pesar de las dificultades que se presenten en el camino, siempre hay esperanza. “Le diría que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y que si eso ocurriera tendría todo el derecho del mundo a llorar, patalear, enfadarse, sentir rabia, miedo, impotencia. A bajar. Hasta el fondo. Pero que después siempre, siempre sale el sol. Que transformara el sufrimiento en sabiduría porque como decía Dante, el que sabe de dolor, todo lo sabe. Que no sufriera más de la cuenta a medida que iba perdiendo gente en el camino porque es ley de vida que nosotros cambiemos y los demás también”. Habla de los errores que se cometen y también de que la felicidad está dentro de uno mismo. Le diría que la inseguridad...(sigue) es nuestro peor enemigo y que buscara la felicidad dentro de ella misma, no en cosas o personas, que todos nacemos completos. Que diera muchas veces las gracias todos los días al despertarse y que por muchos palos que le diera la vida nunca, nunca perdiera la inocencia ni dejara de emocionarse con su ranking de canciones tristes, ni parara de sonreír con los ojos”. Concluye dando las gracias a "su yo" por lo que ha aprendido y por cómo es.
Un pensamiento que no ha dejado indiferentes a sus incondicionales, amigos y seguidores que le han enviado respuestas llenas de cariño. Su amiga Isabel Jiménez por ejemplo le pide que escriba más textos como este. Sara e Iker Casillas cumplen con la cuarentena impuesta por la alerta sanitaria en Oporto, donde residen con sus dos hijos, Martín y Lucas. El matrimonio ha dejado atrás los complicados momentos de salud que atravesaron y acaban de celebrar su cuarto aniversario de boda (se dieron el sí el 20 de marzo de 2016). Comparte la periodista además algunas de las ideas que tiene para entretener a los peques de la casa que estos días no van al cole: una merienda entre amigos por videoconferencia o disfrazarlos de sus personajes preferidos. Ha enviado además su apoyo a Dani Rovira, que acaba de anunciar que padece cáncer, con una imagen de un atardecer sobre el mar y las palabras "por si alguien necesita una señal" y "siempre hay luz en la oscuridad".
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