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¡Cuántas lágrimas se derraman en una noche de expulsión! Operación Triunfo ha celebrado su gala número dos, la primera en la que uno de los aspirantes decía adiós al concurso y el público dio su veredicto para decidirlo. Ariadna no arrancó el talent con buen pie, de hecho tuvieron que llamarle la atención por su actitud, y, aunque supo rectificar, finalmente se despidió de sus compañeros. “Creo que aún no sé que ha supuesto para mí estar aquí, pero sí que ha supuesto un paso más” aseguró. Una tristeza mezclada con la alegría del favorito, Flavio, y la inquietud de los nuevos nominados, Rafa y Eli (Anaju fue salvada por los profesores y Gérard, por los compañeros). Un cóctel de emociones que, tras la gala, Ricky trató de gestionar y suavizar en el chat.
Fue en este espacio, en el que además los alumnos reciben algunos mensajes del exterior, donde se ha descubierto que en OT vuelve a triunfar el amor (nos lo ha demostrado ya en varias ediciones). No nos referimos a esa complicidad que los fans ven entre Flavio y Samantha (quizá el tiempo confirme si hay más que amistad), sino a una pareja que nació en los castings. Claudia Hestia, una de las participantes en el proceso de selección, envió unas palabras para Bruno que revolucionaron al grupo. “Te mando este vídeo para decirte que lo estás haciendo increíble, que estamos desde fuera a muerte contigo, que sigas siendo tú, cariñoso, humilde, trabajador, la persona que siempre tiene una sonrisa para todo el mundo” comenzó la intérprete.
Y entonces desveló que están saliendo. “Te echo mucho, mucho, mucho de menos. Tengo ganas de verte, pero espero que sea tarde, en el final de ese camino tan bonito que estás viviendo. Te quiero. Porfi, no te olvides de la gente que está aquí fuera para ti”. Bruno, que envió muchos besos de vuelta a “su chica”, apuntó con humor: “Pues ya no hay sorpresa”. “No quería que se supiera del todo por la historia. No quería que fuera como una especie de historia de amor dentro de OT” dijo con cierta vergüenza, contando cómo había surgido. Claudia hizo el casting en Madrid y ambos pasaron la misma fase, coincidiendo en un grupo de Whatsapp, que fue donde comenzaron a hablar. “¡Qué bonito el amor!” gritó Ricky en medio del aplauso de sus compañeros.
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