El musical de Antonio Banderas ya tiene flamante protagonista para su llegada a Barcelona

'A Chorus Line' aterrizará el próximo 21 de febrero en el Teatro Tívoli con una nueva estrella como cabeza del reparto musical

Por Antonio Banderas, Pablo Puyol

Antonio Banderas está en un momento de gloria. Además de continuar recibiendo el aplauso de la crítica gracias a su brillante interpretación en Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, el actor está inmerso en A Chorus Line, el musical de Broadway con el que el Teatro del Soho CaixaBank de Antonio Banderas abrió en Málaga sus puertas. Tras confirmar nuevas fechas para el mes de enero en la ciudad natal del exmarido de Melanie Griffith, la obra aterrizará en el Teatro Tívoli de Barcelona el próximo 21 de febrero con un protagonista de excepción, el actor Pablo Puyol.

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El también intérprete malagueño se meterá en el papel de Zach, el rol que Antonio Banderas está encarnando exclusivamente en las funciones del espectáculo en el teatro malagueño. A pesar de que saltó a la fama tras su participación en la mítica serie de televisión Un paso adelante, la carrera de Pablo se ha desarrollado principalmente encima de los escenarios como protagonista de grandes musicales como Grease, Rent o La Bella y la Bestia. Además de Barcelona, donde la obra permanecerá hasta el próximo 29 de marzo, Pablo Puyol también encabezará el reparto musical en Bilbao y Madrid. Del 6 al 16 de febrero estará en el Teatro Arriaga y llegará en la capital el 4 de abril en el Gran Teatro Bankia Príncipe Pío. Un reto profesional ante el que el actor de Un paso adelante se ha mostrado enormemente ilusionado.

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"Pues si lo dice Antonio Banderas será que es verdad. En la gira de A Chorus Line interpretaré el papel que hasta ahora hacía Antonio. ¡¡Bilbao, Barcelona y Madrid preparaos que allá vamos!!", escribía el malagueño en sus redes sociales, junto a un vídeo en el que aparece la estrella de La máscara del zorro sobre las tablas. La historia del musical, concebido, dirigido y coreografiado originalmente por Michael Bennet en 1975, se sitúa en un teatro de Broadway a mediados de los años 70. El espectáculo empieza en medio de una audición para una nueva producción musical en la que el director, Zach, y su asistente, Larry, ponen a prueba a los candidatos. Antes de tomar la decisión final quiere saber más sobre los aspirantes. Así pues, les pide que se presenten y hablen sobre sí mismos. Con cierta reticencia, todos acabarán hablando sobre su pasado.