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No sueltes mi mano aspira a repetir el éxito conseguido por títulos de su mismo corte como Kara Sevda o Erkenci Kus. Divinity ha encontrado en estas telenovelas turcas el ingrediente perfecto para su programación y la nueva historia se podrá ver a partir de este lunes 28 de octubre. No sueltes mi mano reflejará una potente historia de amor que nace de la adversidad. Sus personajes principales, Cenk y Azra, se conoceran de casualidad sin saber que están a punto de pasar un terrible momento personal. Sin embargo, juntos conseguirán sacar adelante una relación sentimental que será a prueba de disgustos, por que tanto Azra como Cenk tendrán que lidiar con problemas personales y deudas del pasado.
Azra, interpretada por Alina Boz, es una joven luchadora y que siempre trata de ver el lado positivo de la vidad. Tras pasar una acomodada infancia en su familia, el drama llegará cuando tiene que dejar atrás su prometedor futuro como chef en Estados Unidos, ya que su familia la necesita. La casualidad hace que conozca a Cenk en el inicio de la serie, cuando ambos confunden sus maletas en el aeropuerto de Estambul. Aunque ella no lo sabe, la familia de Cenk será importántisima en su futuro. Tiene especial cariño por su hermano, Mert, quien es autista y la necesitará más que nunca.
Su contrapunto amoroso será Cenk (Alp Navruz) un joven y egocéntrico heredero de una opulenta familia, a quien los fantasmas del pasado no le dejan en paz. Cenk se siente culpable del fallecimiento de su padre y ese fue el principal motivo que lo llevó a los Estados Unidos para finalizar los estudios. Al inicio de la ficción, Cenk regresa a casa con la intención de cortar relación con su familia. Pero todo cambiará al conocer a Azra, quien será la mujer de su vida. Gracias a ella, tratará de hacer lo posible por buscar un mejor futuro juntos.
La historia de ambos se entrecruzará con Sumru y Cansu. Sumru es la madrastra de Azra, con quien nunca se llevó bien. Cruel y ambiciosa, los espectadores podrán ver en esta mujer la gran villana de No sueltes mi mano. La madrastra querrá que su hija adoptiva, Cansu, tenga una relación con el acaudalado Cenk. El amor de Cansu por el joven se interrumpe cuando Cenk se enamora perdidamente de Azra. Un triángulo amoros que sacará a relucir lo peor de Sumru, capaz de todo por conseguir sus objetivos en la vida.
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