Si hace unos días, los amantes de la moda y las tendencias tenían una cita en Sevilla con motivo de la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos (un evento religioso en el que ni el diseño de Zuhair Murad de la presentadora ni los estilismos de sus invitadas pasaron desapercibidos), esta semana, Cantabria se ha convertido en el perfecto Street Style nupcial, gracias al enlace entre María Pombo y Pablo Castellano. Una importante ceremonia en la agenda de las influencers más mediáticas del país, donde la novia ha deslumbrado al elegir un favorecedor modelo de Yolancris; una propuesta de corte clásico donde la espalda ha cobrado todo el protagonismo al tener una femenina abertura hasta la cintura; un detalle estilístico que curiosamente guarda gran parecido con el segundo vestido de novia que llevó Eva González el día de su boda.
Ha sido la gran cita del fin de semana por el interés que levanta María Pombo, pero también por los miles de seguidores que reúnen ella y sus amigas influencers. Un grupo de mujeres que, este sábado, ha desfilado a las puertas de la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda con espectaculares diseños de algunas de las firmas más importantes dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Entre los looks más llamativos? El vestido de Ze García Atelier de Laura Escanes, con guiño incluido a Meghan Markle o la propuesta dos piezas de lentejuelas rosas de From Lista With Love de María F. Rubíes con joyas de Suarez. Sin embargo, pese al acierto en la elección de sus prendas y complementos, y como sucede en todas las bodas, la novia ha sido el centro de todas las miradas. Para su enlace con Pablo Castellano, María ha llevado un romántico abrigo largo con cola estilo batín bordado y un vestido de corte sirena realizado en crepé, con escote halter, en el que resaltaba una femenina abertura en la espalda; un estilismo que tras la ceremonia y la cena con los invitados dejó paso a un modelo más fresco y alternativo con flecos y blusa anudada; un segundo look también de Yolancris.
Y es que, desde hace varios años, las novias que pasan por el altar han decidido no limitarse a llevar solo un vestido el día de su boda. Un hecho que demostró también esta semana Pilar Rubio, con un llamativo modelo rojo con capa de tul o la presentadora Eva González durante su enlace con Cayetano Rivera, en 2015, con un segundo diseño de Pronovias que, curiosamente, guarda gran parecido con el primer vestido de novia de María Pombo al contar ambos con una pronunciada abertura en la espalda y fila de botones hasta la nuca. Un favorecedor detalle que estiliza la silueta al afinar de forma visual la cintura y el costado.
