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Belén Esteban está a punto de vivir uno de los días más especiales de su vida. El próximo 22 de junio, la colaboradora de Sálvame se casará con Miguel Marcos y, como la mayoría de las novias, los preparativos de la boda han hecho mella en su figura. Belén ha ido perdiendo peso progresivamente, un cambio físico que ha llamado la atención a su compañero de plató, Jorge Javier Vázquez. El pasado sábado el presentador le dijo a su amiga que estaba "delgadísima" y ella no dudó en explicarle el motivo. "Es la primera vez en mi vida que, sin hacer régimen, adelgazo", aclaró Belén. La fecha de su enlace se va acercando y, aunque no está todavía nerviosa, sí reconoció que la organización del evento había provocado que perdiera unos cuantos kilos. "Estoy inquieta. Supongo que la semana anterior a la boda me pondré muy nerviosa", declaró.
La boda de Belén y Miguel tendrá lugar en La Vega del Henares, un precioso enclave situado en Alcalá de Henares y del que se enamoraron nada más verlo. "¡Estoy feliz! ¡No me queda nada! Quiero contar a todo el mundo que me caso el 22 de junio de 2019", anunció la colaboradora de 'Sálvame' el pasado mes de septiembre en la revista Lecturas. La de Paracuellos tiene todo organizado para el gran día y pronto disfrutará de su despedida de soltera. “Yo solo quiero estar con mis amigas, beber, bailar y divertirme”, ha revelado en Diez Minutos. Pero también tiene líneas rojas: nada de boys, disfraces o "cosas raras".
La pareja lleva saliendo desde 2013, sin embargo, la relación no se hizo pública hasta principios de 2014. Tras superar una breve crisis, la colaboradora ha declarado que casa "con el hombre que quiero”. Según ha anunciado Belén, tras la boda los recién casados no se irán de luna de miel. "No me voy a ir de viaje de novios, porque me seguirá toda la prensa, y me iré más tarde", desveló desde el plató de Sálvame.
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