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Las imprudencias al volante se pagan y David Beckham lo sabe. Este mismo jueves, el exfutbolista ha sido multado con 750 libras (869,50 euros), seis meses de retirada de carné de conducir y la retirada de seis puntos por usar su teléfono al volante, tal y como ha indicado el Tribunal de Magistrados de Bromley. La estrella del balón se declaró culpable por correo en noviembre pasado después de que un testigo le viese conduciendo su Bentley en Great Portland Street, en Londres, con su dispositivo en la mano. El caso debía ser resuelto en el Tribunal de Magistrados de Lavender Hill el pasado mes de abril, pero la audiencia lo aplazó para que el marido de Victoria Beckham pudiera asistir a la lectura de la sentencia.
Esta no es la primera vez que David tiene problemas de tráfico. El año pasado, el exfutbolista fue sorprendido conduciendo su Bentley Bentayga a 95 km/h en una zona limitada a 65 km/h al oeste de la capital británica. Entonces su célebre abogado logró evitar que el astro fuese juzgado en el Tribunal de Magistrados de Wimbledon, aunque en este caso Beckham se declaró inocente.
El exfutbolista ya había recurrido previamente a su abogado por otra sanción de exceso de velocidad. Fue en 1999, cuando David fue sancionado a ocho meses sin carné por conducir un Ferrari a 122 km/h en una zona de 65 km/h. El Sr. Freeman apeló con éxito la decisión argumentando que los paparazzi perseguían a su cliente cerca de su casa, en Cheshire.
Hace solo unos días, el inglés regresó a nuestro país, exactamente a la capital española, por motivos profesionales y disfrutó de una velada muy especial en uno de sus restaurantes favoritos, el Asador Donostiarra. "Te he echado de menos, Madrid", escribió mostrando una foto en la que podía verse uno de sus postres típicos, el arroz con leche. El exjugador no quiso irse sin visitar este exclusivo local al que tantas veces acudió cuando llevaba la camiseta blanca.
Tras esta sanción, Beckham no podrá conducir hasta el retiro inglés que el deportista y su mujer tienen en Cotswolds, lugar en el que el matrimonio pasa los fines de semana y las vacaciones escolares con sus hijos Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper.
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