La foto de la hija de Olivia Newton-John con su madre, un ejemplo en la lucha contra el cáncer

La estrella de 'Grease' ha reaparecido muy sonriente y con buen aspecto durante un paseo en barco con su familia

Por hola.com

Olivia Newton-John se ha convertido en un ejemplo de lucha al plantar cara al cáncer por tercera vez. La actriz, de 70 años, lucha contra esta grave enfermedad desde hace veintisiete años.  El pasado martes, la estrella de Grease reaparecía muy sonriente y con buen aspecto durante un paseo en barco con su hija Chloe Lattanzi. La hija de la actriz compartió con sus seguidores por primera vez en ocho meses algunas fotos de madre e hija, además de otras junto a miembros de su familia. Chloe, de 32 años, es la hija que Olivia tuvo durante su matrimonio con el actor americano Matt Lattanzo en los ochenta. 

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"Mama y yo", decía el mensaje en el que aparecían madre e hija abrazadas en la cubierta de un barco. En otra foto, Olivia aparecía con su marido, John Easterling, y otros miembros de la familia, entre ellos Chloe y su prometido, James Driskill.  Se trata de las primeras fotos que comparte Chloe desde el pasado mes de agosto. En ese momento contó a sus seguidores que necesitaba un descanso en las redes sociales por su propio bienestar. 'Esto es muy duro", escribía. "Siento que he llegado a ser adicta a las pantallas y a los medios, y esto me distrae de lo que es real". 

-Olivia Newton-John lucha contra el cáncer por tercera vez

-El drama de Olivia Newton-John

En el mes de septiembre, su madre, la que fuera Sandy en la ficción reaparecía para contar que sufría otra vez una recaída con metástasis en la parte baja de la columna vertebral, concretamente en el sacro. Olivia Newton-John ha confesado que tuvo que volver a aprender a andar tras salir de la operación. "Estaba aprendiendo a caminar de nuevo, usando un andador, así que llevaba un gorro, gafas y máscaras, para que nadie supiera quién era yo". En estos duros momentos, su mejor apoyo está siendo su marido, John Easterling y su hija Chloe. 

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La ganadora de cuatro premios Grammy fue diagnosticada con cáncer de mama en 1992. En 2013 volvió a recaer y en 2017 anunciaba que volvía a revivir esta dura lucha contra la enfermedad. En una entrevista concedida el pasado mes de marzo, la actriz dejó claro que, aunque la vida parece empeñada en ponerle obstáculos, ella luchará hasta el final. "Creo que le ganaré. Es mi meta".

Pese a este nuevo revés en su vida, la ganadora de un Grammy es todo un ejemplo de entereza y asegura sentirse una privilegiada. “Hay otras personas que está mucho, mucho peor que yo. Soy una persona afortunada y soy muy consciente de eso. Vivo en este hermoso lugar, tengo un esposo maravilloso, tengo a todos mis animales que adoro y tengo una carrera increíble. No tengo nada de qué quejarme”, ha dicho.