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Iñaki Urdangarin continúa cumpliendo su condena de cinco años y diez meses por el caso Noos en la cárcel de Brieva, en Ávila. El marido de la infanta Cristina obtuvo el pasado mes de agosto el segundo grado penitenciario después de dos meses y cinco días ingresado en la prisión y ahora su principal objetivo, después de más de ocho meses privado de libertad, es conseguir el tercer grado penitenciario que le permitiría tener un regimen de vida en semilibertad -estaría fuera de la cárcel unas horas al día, los fines de semana al completo, y dispondría de un máximo de 48 días de permiso al año-.
¿Cuales serían los requisitos que se exigen para obtener el tercer grado?
En primer lugar, se valorarán las “variables generales” para conceder el tercer grado, que son: circunstancias personales del preso (arraigo familiar, situación laboral y nivel de estudios, si tiene antecedentes, el tipo de delito que ha cometido, la duración de su pena…). En segundo lugar, se valorará la “variable específica” del tercer grado: que se trate de un interno que, por sus circunstancias personales y penitenciarias, esté capacitado para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad. En tercer lugar, se exige que el preso haya satisfecho la responsabilidad civil que se le impuso en la Sentencia. Para condenas superiores a los cinco años de prisión, el juez puede ordenar que el tercer grado no se aplique hasta que el interno haya completado la mitad de su pena, es lo que se conoce con el nombre de “período de seguridad”.
En el caso de Urdangarin podría obtener el tercer grado transcurridos 15 meses en prisión, es decir el próximo mes de diciembre. Sin embargo, como ocurre con cualquier otro preso, es habitual intentar adelantar la salida de prisión en régimen de tercer grado y conseguirlo exige aportar motivos suficientes que demuestren que la solicitud está justificada. Ya en febrero la Junta de tratamiento de la cárcel de Brieva le negó el tercer grado, pero ya se prepara para la próxima clasificación de presos que será en el mes de agosto.
Trabajo y arraigo familiar
Uno de los requisitos prácticamente indispensables para poder lograr el tercer grado penitenciario es tener un trabajo y por ello Urdangarin podría haberse puesto manos a la obra para buscar un empleo. Además del trabajo, otro motivo a tener muy en cuenta es el arraigo familiar, un hogar al que acudir y un familiar cercano se responsabilice de ti. Dado que la infanta Cristina y sus hijos residen habitualmente en Ginebra, su madre y algunos de sus hermanos viven en Vitoria, y su hermana Ana en Barcelona, podría pedir el traslado de cárcel y su mujer e hijos podrían estar valorando si fijan en un futuro próximo su residencia en España.
Iñaki Urdangarin tendrá que presentar esta petición a través de su abogado y será la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva, que revisará la situación de los internos en agosto, la que deba o no aprobarlo y a continuación tendrá que presentar su decisión a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que es quien decide. Decidido si procede o no el tercer grado, caben recursos por ambas partes y puede prolongarse el proceso durante meses. Si lograra el tercer grado pentenciario podría residir en un Centro de Inserción Social (CIS), salir de prisión a diario hasta la hora marcada para regresar a pernoctar en la cárcel, y pasar fuera el fin de semana.
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