La butaca más resistente no tiene un diseño exclusivo, no está hecha de los mejores materiales, ni mucho menos es la más cómoda. Sin embargo, para la Fundación Aladina tiene un valor incalculable. En ella acompañó Cayetana Guillén Cuervo a su padre en la fase final de su enfermedad, Eugenia Osborne pasó los días más difíciles junto a su pequeña, igual que Marta Sánchez con su hermana o Elena Furiase con su madre. Esta butaca, la única capaz de soportar el dolor y la impotencia de los padres de un niño con cáncer, se subastará el próximo 24 de mayo de la mano de Sotheby's en el Hotel AC Santo Mauro.
Elena Furiase ha recordado los momentos que pasó en esa butaca cuando su madre, Lolita, se enfrentó al cáncer. Como muchos otros rostros conocidos, ella ha querido sumarse a esta nueva campaña de la Fundación Aladina con la que se pretende dar visibilidad al cáncer infantil y recaudar fondos para seguir ayudando a cientos de familias cada año. Dale al play y escucha sus declaraciones.
