Jay-Z admite haber engañado a Beyoncé: 'Lo más difícil es ver en su rostro el dolor que has causado'

Los artistas se abrieron en canal en sus respectivos álbumes, que sirvieron como terapia de pareja

Por hola.com

"Cuando las palabras fallan, la música habla" es una cita atribuida a Andersen que representa a la perfección la situación que vivieron Jay-Z y Beyoncé hace unos años cuando el rapero traicionó la confianza de la cantante y le fue infiel. Así lo contaron ellos mismos a través de las letras de sus canciones, publicadas el pasado año. Muchos daban por hecho lo que no había sido confirmado por ninguno de los dos, pero ahora ha sido el artista quien se ha encargado de contar su verdad en una difícil entrevista.

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Hablando sobre la terapia que se refleja en su último disco, 4:44, Jay-Z compartió el haber pasado por un momento de "supervivencia" en el que "cerró todas sus emociones". "Incluso con las mujeres, vas a cerrarte emocionalmente para no poder conectar", aseguraba en una conversación con el New York Times. "En mi caso, fue muy grave. Y desde ahí pasaron cosas: infidelidad", confesaba el productor. Acabando así con posibles rumores sobre su matrimonio con Beyoncé, explicó también que el proceso creativo fue conjunto desde el principio. "Comenzamos a usar nuestro arte como una sesión de terapia. Comenzamos a hacer música juntos. Y la música con la que estaba ella en ese momento estaba mucho más avanzada, así que su álbum salió antes en vez de publicar el álbum que estábamos haciendo juntos, pero seguimos teniendo mucha de esa música", revela sin pudor. "Nunca hubo un momento en el que dijera 'Estoy haciendo este disco', yo estuve ahí todo el tiempo".

 

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Con letras tan difíciles como "Miro al reloj, él ya debería estar en casa, hoy me arrepiento de la noche en la que me puse el anillo", el proceso de creación para la pareja fue más difícil de lo habitual. "Los dos estábamos muy, muy incómodos, estábamos sentados en medio del huracán, en medio del dolor. Tuvimos muchas conversaciones. Estaba muy orgulloso de la música que ella creó y viceversa. Al final tenemos un respeto muy sano por las creaciones del otro", añade, expresando su gran admiración por la madre de sus hijos. Su manera de lidiar con esta crisis en su matrimonio fue poco convencional, pero a la vez muy valiente, enfrentándose al problema a corazón abierto. "La mayoría de la gente lo deja, el porcentaje de divorcio está en el cincuenta por ciento o así porque la gente no quiere verse a sí misma. Lo más difícil es ver el dolor que has causado en el rostro de la persona y entonces tener que lidiar contigo mismo", concluye.

Queen B conquistó al público y a la crítica primero en la primavera de 2016 con Lemonade, un álbum visual en el que exploraba sus sentimientos al descubrir que el hombre al que amaba, con quien llevaba casada desde 2008 y padre de su única hija en el momento, Blue Ivy, había estado con otra mujer. Entonces frases como "solo me quiere cuando no estoy, más le vale llamar a Becky, la del buen pelo" sacudieron internet, que rápidamente especuló sobre quién podría ser esa "Becky", un nombre que se convirtió con mucha rapidez en un símbolo de infidelidad. La "Beyhive", los fans de la cantante, que se representan a sí mismos con el emoticono de la abeja en referencia al diminitutivo de la cantante (Queen Bee = Abeja Reina), llegaron a causar caos en las cuentas de Instagram de diferentes rostros conocidos al acusarlas de ser la infame Becky.

 

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Algo más de un año después Jay publicó 4:44 y con letras como "siento haber estado con otras mujeres, hizo falta que naciera mi hija para que viera desde los ojos de una mujer, hicieron falta estos mellizos para que creyera en los milagros, me llevó demasiado tiempo esta canción, no te merezco", el intérprete pedía perdón de manera pública a su mujer, que para cuando salió el disco ya había dado a luz a sus mellizos Sir y Rumi, que nacieron en el mes de junio.