No son buenos momentos para Rosario Mohedano que, ahogada por las deudas, podría ser desahuciada de su casa de Torrrejón de Ardoz, en Madrid, por impagos en la hipoteca. La Agencia Tributaria le reclama casi 122.000 euros y la Seguridad Social ha procedido al embargo de uno de sus inmuebles por más de 1.300. Según informa la revista Lecturas, la cantante se encuentra en una situación límite tras haber comenzado en el mes de junio un proceso de ejecución hipotecaria sobre sus propiedades en Torrejón, que no son su vivienda familiar, un procedimiento que sigue en marcha y que podría suponer el deshaucio de Rosario si no liquida el pago. Se trata de un piso de 106 metros cuadrados y un garaje con trastero -el procesado por embargo por la Seguridad Social-, ambos hipotecados hasta 2040, cuyos pagos no ha cumplido en los últimos meses y que si no encuentran solución pasarán a subasta pública.
Además, a esto se suma la sentencia dictada en marzo de este mismo año que obligaba a la sobrina de Rocío Jurado a pagar 22.000 euros en costes por la batalla judicial contra su expareja, Antonio Tejado, a quien denunció en 2015 por su derecho al Honor tras unas declaraciones que hizo el padre de su hijo mayor en el programa Enemigos Íntimos.
Por su parte, Andrés Fernández, marido de la artista, perdió a finales de 2016 el pleito que había interpuesto contra contra varios programas de Telecinco (entre ellos, Sálvame y ¡Qué tiempo tan feliz!). Habría sido este conflicto legal con la candena de Mediaset la que alejó a Rosario y su madre, Rosa Benito, de la televisión por decisión propia al negarse a retirar la demanda.
Por fortuna, este año de dificultades económicas también marca la vuelta a los platós de Rosario, que ha fichado como analista de Operación Triunfo en el programa Las mañanas de la 1. Además ha centrado su energía en su último trabajo musical, A la que venga, un single que viene 11 años después de sacar su último álbum de estudio en 2006.
