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Fue el 4 de octubre del 2014 cuando Olivia de Borbón y Julián Porras se dieron el ‘sí, quiero’ en una romántica, aristocrática y divertida ceremonia en Marbella, donde trasladaron su residencia. La ciudad malagueña siempre ha sido muy especial para ellos, por ser el lugar donde se conocieron. Dos años después de su enlace, el 1 diciembre de 2016 se convirtieron en padres de la pequeña Flavia Masephi. La pareja explicó que escogieron el primer nombre porque les gustaba y lo combinaron con Masephi, que es como se llamaba la abuela de Olivia, Maria Josepha, princesa de Furstenberg, a la que esta tenía un cariño muy especial.
Olivia de Borbón y Julián Porras están más unidos que nunca tras la confesión del empresario en las páginas de la revista ¡HOLA!. El arquitecto de interiores se ha sincerado en un impactante y doloroso relato contando que padece una enfermedad degenerativa y hereditaria llamada Stargardt y para la que aún no hay cura. Fuerte y optimista, el marido de Olivia de Borbón ha tardado tres años en hablar abiertamente de tal dolencia, que afecta a la mácula y provoca la pérdida de visión progresiva e irreparable.
La reacción de Olivia no se ha hecho esperar y ha emocionado a todos publicando unas bonitas palabras de apoyo a su marido a través de las redes sociales. “Orgullosa de compartir mi vida contigo Julián Porras no podría ser más feliz", confiesa la hija mayor del duque de Sevilla y la princesa Beatriz von Hardeberg-Fürstenberg con una tierna imágen del empresario con su hija a hombros por el paseo marítimo.
Destrozado, así cuenta Julián Porras que se quedó cuando le diagnosticaron, a los 30 años, la enfermedad. Sin embargo, también ha confesado que el apoyo de su pareja fue lo más importante para superar este trance. Olivia de Borbón lejos de salir huyendo, se quedó a su lado y fijaron fecha para el enlace. Ahora, que el empresario ha dado este paso para dar visibilidad a la enfermedad e impulsar la investigación sobre ella, Olivia y su pequeña Flavia son su mayor apoyo.
- Julián Porras revela, en un impactante y dramático relato, la rara enfermedad que padece
La hija mayor del duque de Sevilla y la princesa Beatriz von Hardeberg-Fürstenberg ha formado al lado de empresario una bonita y unida familia. Además de su hija, que cumplirá un año el próximo mes de diciembre, la pareja tiene dos mascotas, a las que el empresario también ha querido dedicar un pequeño hueco. Julián no se ha olvidado de los dos perritos que tienen y también les ha agradecido su ilimitado cariño: “Mis otros incondicionales. Mis otros chicos. Mi familia. #GolfoyNena”, afirma en ‘Instagram’ con una simpática foto con sus dos mascotas.
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