Irreconocible en la gala The Best

¿Por qué todo el mundo habla de la última aparición de Catherine Zeta-Jones?

¿Retoque estético o un llamativo maquillaje? Un experto nos da las claves de su nueva imagen

Por hola.com

La presencia de Catherine Zeta-Jones en la gala The Best está dando mucho que hablar. ¿Por qué? Por su nueva imagen, muy distinta a la que ha lucido en anteriores ocasiones, la anterior, el pasado 16 de octubre durante la presentación en Cannes de su última película, Cocaine Godmother. En esta ocasión, la actriz fue la encargada de entregar el premio al mejor gol del año concedido al francés Olivier Giroud, que actualmente juega como centrodelantero en el Arsenal de la Premier League inglesa. Catherine, de 49 años, acaparó todas las miradas con un espectacular vestido de Zuhair Murad. Sin embargo, lo más comentado de la velada no fue su estilismo, sino su rostro.

Muchos aseguraban que se había sometido a algún retoque. Otros, en cambio, que solo se trataba de un maquillaje, y no el favorecedor que acostumbra a llevar. Sea como fuere -la actriz no se ha pronunciado al respecto- el debate ya estaba en la calle, tal y como sucedió con el cambio de imagen de las actrices Renée Zellweger y Uma Thurman

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En HOLA.com nos hemos puesto en contacto con Doctor Óscar Junco, de cirugía plástica y estética, para que nos saque de dudas. Junco lo tiene claro. La actriz, de 49 años, “recurre a la medicina estética periódicamente para mantenerse radiante a su edad”, algo que se aprecia en “las líneas de expresión totalmente difuminadas y la piel de cara y cuello tersa”. Eso no quiere decir, que el maquillaje de la intérprete salga indemne. “Por descontado, no es nada acertado, ya que sumado a los excesos de los tratamientos estéticos confieren un 'look' muy diferente al que nos tiene acostumbrados”.

Frente lisa, pómulos prominentes, sin apenas líneas de expresión... ¿qué tiene que decir a eso el doctor? "En la frente se aprecia un exceso de bótox y parece que se ha infiltrado directamente los surcos nasogenianos y las mejillas sin tocar los pómulos, dando un aspecto de mofletuda”, explica. "También se observa un alargamiento de la zona media del labio superior entre la nariz y el arco de Cupido del labio, algo propio del envejecimiento pero también del abuso de bótox en el 'codigo de barras' para paliar dichas arrugas", añade. 

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¿Qué ha podido pasar para que la imagen de Catherine haya cambiado de la noche a la mañana? "El abuso de los tratamientos de medicina estética, tanto con bótox como con ácido hialurónico", responde Junco. Eso sí, cree que la actriz no se ha hecho un lifting, al menos, "en el último mes". El Doctor tiene la clave para que la intérprete luzca "más natural" en su próxima aparición pública. "Un buen maquillaje combinado con la dosis justa de tratamientos de medicina estética". 

La recomendación del experto para que la actriz combata el paso del tiempo sin modificar su rostro es la siguiente: "Utilizar bien el bótox y el ácido hialurónico tanto en dosis como en frecuencia y, sobre todo, no esperar al último momento. Como mínimo, de dos a tres semanas de antelación para evitar una posible inflamación y realizar los posibles reajustes", señala.