Ha llegado el momento de la mayoría de edad de su hija Andrea y Belén Esteban se enfrenta a sentimientos encontrados. Es el inicio de una nueva vida para su hija, que cumplirá su deseo de estudiar en el extranjero, pero también para ella que verá como su niña comienza a volar sola. En el programa en el que colabora, Sálvame, Belén se ha emocionado mucho hablando de este aniversario tan especial en el que le ha organizado una gran fiesta. "Ella no quiere dedicarse a esto" comenzó a decir la colaboradora. "Me ha pedido que no hable más de ella ni de su familia paterna y lo voy a hacer". Sin poder contener las lágrimas reconoció que se acuerda mucho de su padre, ya fallecido, y de lo orgulloso que estaría ahora si pudiera ver a su nieta. Belén ha entonado además un mea culpa porque en estos años ella "ha hablado mucho de su hija". "Pero ella quiere ser anónima. Yo lo que quiero es que sea feliz" aseguró y concluyó que su hija nació del amor.
Un deseo que Belén reiteró en unas sinceras declaraciones a la revista Semana, en la que ha confesado los temores que la invaden ahora que Andrea cumple los 18 años. “No quiero que lo pase mal con este tema, por eso desde aquí me gustaría pedir que fuesen tolerantes con ella. Conmigo saben que todo lo pueden conseguir, pero ella no quiere y sería muy injusto” añade.
Belén señala que en parte cree que es culpa suya que su hija esté en el punto de mira, pero reitera que espera que se respeten sus deseos. “Yo habré tenido mi parte de culpa, pero ahora ella es mayor y toma sus decisiones. Yo me hago una pregunta: ¿por vender mi vida tienen que ir a por mi hija? ¡Es que ella no tiene ninguna picardía!” explica. La colaboradora se confiesa feliz por su victoria legal sobre Toño Sanchís y asegura que le encantaría casarse algún día con su novio Miguel, aunque de momento sus planes más inmediatos son sólo irse de vacaciones.
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Será después cuando su niña haga las maletas para comenzar una nueva vida fuera de España y, aunque asegura que Miguel y ella se quedarán “muy solitos en casa”, es momento de que Andrea cumpla sus sueños. “Quiero que mi hija sea feliz y se dedique a lo que ella quiera”. No se puede decir más claro.
