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Desde que el pasado 6 de junio George y Amal Clooney dieron la bienvenida a sus mellizos están en una nube y no pueden sentirse más felices y afortunados de tener entre sus brazos a los pequeños Ella y Alexander. Estas primeras semanas están siendo de adaptación, de nuevas experiencias... y, sin duda, también de los miedos y preocupaciones típicos de los padres primerizos. Sin embargo, también están sacando tiempo de donde pueden para disfrutar de su matrimonio.
Así, hace unos días les vimos disfrutando de una romántica cena en un restaurante ubicado en la localidad de Cernobbio, il Gatto Nero, que es uno de sus lugares favoritos en el Lago de Como, donde el actor tiene dos residencias 'Villa Margherita' y 'Villa Oleandra', esta última es una casa palaciega del siglo XVIII en la pequeña localidad de Laglio, y posee un embarcadero privado, desde el que suelen salir a navegar.
George, de 56 años, y Amal, de 39, abandonaron el local provocando un enorme revuelo y algunos se acercaron para verles más de cerca e intentar hacerse una foto con ellos o conseguir un autógrafo. "Todos estaban muy emocionados de verle a él y a Amal cenando", dijo una fuente a la revista People. "Se dieron muchos abrazos y derrocharon amor. Amal estaba preciosa y no parecía cansada, estuvo todo el rato sonriendo y parecía muy feliz", añadió.
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De acuerdo con las informaciones que publicaron algunos medios internacionales, la abogada de derechos humanos dio a luz en una exclusiva suite del ala Kensington del Chelsea and Westminster Hospital de Londres. "Esta mañana Amal y George han dado la bienvenida a Ella y Alexander Clooney. Tanto Ella, como Alexander y Amal están felices, sanos y están muy bien", confirmaron con un breve comunicado en el que bromeaban con cómo se encontraba el actor después de haber sido padre por partida doble: "George está sedado y debería recuperarse en unos días".
Fue la madre de Amal, Baria Alamuddin, la que confesó en exclusiva con HELLO! acerca de lo felices que estaban con la llegada de los pequeños. "Los bebés son preciosos y nuestra familia está completa. Van a traer mucha alegría y espero que sean tan buenos como sus padres para traer armonía y luchen por los derechos humanos en el mundo. Mi marido y yo estamos encantados", aseguró la feliz abuela, que aseguró que: "Todo ha salido muy bien".
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