Coachella es uno de los festivales favoritos de las ‘celebs’. La inspiración ‘hippie’ y pacifista de los años sesenta y setenta cobra vida una vez al año en California, siendo la ropa y los ‘looks’ de los asistentes casi más importante que la propia música. Con un escenario así, poner a Lana del Rey en el foco de atención es casi tarea obligada.
Puede que Alessandra Ambrosio, Vanessa Hudgens y otras artistas le hagan a la cantante competencia en lo que al vestuario se refiere, pero si tenemos en cuenta que Lana vive y siente los años sesenta como si el tiempo no hubiera pasado y hubiera nacido en aquella época, se le podría entregar el título de reina de Coachella.
Nada más salir del festival, que tradicionalmente se celebra los últimos dos fines de semana de abril, Lana sintió que debía componer una canción. “Estaba en Coachella apoyada en tu hombro viendo a tu marido; supongo que estaba ahí, porque, por un minuto, Woodstock estuvo en mi mente”, dice la artista en los primeros versos de la canción refiriéndose al momento en el que, junto a su amiga Emma Tillman, disfrutaba del concierto de Father John Misty.
Woodstock significó a finales de los 60, lo que podría ser Coachella hoy en día. No obstante, el festival del 69 tuvo tintes políticos que hicieron que se convirtiera en uno de los momentos clave de la historia de la música. Manifestando su rechazo a la guerra y reivindicando el amor como forma de vida, los días 16, 17 y 18 de agosto del 69 marcaron un antes y un después en el mundo de la música.
La canción de Lana del Rey, inspirada en estos dos festivales, ha causado una enorme sensación en las redes sociales y alcanzado casi 4 millones de reproducciones en Youtube. A través de una imagen publicada en Internet, la compositora reconocía que tenía “sentimientos encontrados” por haber estado divirtiéndose en Coachella, mientras Estados Unidos y Corea del Norte trataban de resolver tensiones diplomáticas.
“Puede que mi contribución sirva de tan poco como es de esperar, pero mis palabras podrían convertirse en pájaros que difundan mi mensaje y mis pensamientos” rezan los últimos versos de Coachella – Woodstock in my mind. Este alegato por la paz es una de las últimas pruebas que demuestran el nuevo rumbo que está tomando la cantante con su música. Hace unos meses explicaba en una entrevista que las canciones de su nuevo disco tendrían un trasfondo político.
Según publica Europa Fm, se prevé que el quinto álbum de estudio de la artista salga a la venta el próximo 26 de mayo, sin embargo, la cantante no ha dejado claro si su nueva canción formará o no parte de su disco Lust for life.
