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La vida vuelve a sonreír a Jessica Bueno. Pese a que el proceso judicial por la custodia de su hijo sigue abierto, la modelo ha conseguido rehacer su vida alejada de todas las polémicas y del foco mediático. La exconcursante de 'Supervivientes' cuenta con la custodia del niño, aunque el hijo de Isabel Pantoja puede verle un fin de semana cada 15 días. Unos desplazamientos cuyos gastos corren por cuenta de la modelo además de entregar y recoger personalmente a su hijo en Sevilla.
Acatando así esta decisión, la joven no ha tenido más remedio que vivir alejada de su marido y quedarse en Bilbao (donde está escolarizado el pequeño) mientras que Jota Peleteiro reside en la capital británica, donde juega como centrocampista para el equipo de Brentford tras ser cedido por el Éibar. Así las cosas, Jessica permanece junto a sus dos pequeños, su primogénito y el pequeño Jota Jr., primer hijo en común con su actual pareja, que el pasado mes de febrero cumplía un año. Su llegada ponía el broche de oro al amor de la joven pareja, que muy enamorada y contra viento y marea han conseguido afianzar su relación, no siendo la distancia un impedimento para ambos.
A pesar de la distancia, la ex del dj ha puesto su mejor sonrisa a esta nueva etapa de su vida. Siempre que puede, aprovecha para visitar a su chico y así pasar tiempo en familia. De esta manera, Londres les ha dado una nueva oportunidad como familia y ahora la joven disfruta con sus 'tres chicos' favoritos, como ella misma les llama a los hombres de su vida. Aunque han conseguido formar una feliz y compacta familia, al matrimonio también se permite hacer de vez en cuando alguna escapada romántica, sin niños para disfrutar el tiempo que no pasan juntos.
En sus redes, la sevillana comparte con todos sus seguidores, más de 120 mil, su día a día y este nuevo capítulo de su vida. Cada vez que puede presume de todos los logros deportivos de su marido en el campo. También sube algunas instantáneas de sus dos hijos, con los que se le cae la baba y que sus tres años de diferencia no han sido un problema para ya haberse convertido además en mejores amigos.
Jessica también quiere centrarse en su carrera como modelo y aunque esté algo apartada de las pasarelas, su pasión sigue siendo la moda. La última vez que se subió a desfilar fue el pasado mes de febrero, en la conocida pasarela Simof de moda flamenca en su tierra en la que lució las nuevas tendencias en trajes de flamenca. También la joven se ha abierto un perfil en una conocida plataforma, donde luce sus estilismos que comparte en sus redes, para que sus seguidores pueden comprar su ropa. Un hobbie que se está tomando muy en serio y al que dedica mucho tiempo.
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