Alba Carrillo lanza un dardo a Feliciano López desde la isla

Por hola.com

Se casaron en julio de 2015 tras un noviazgo de ensueño. Sin embargo, su matrimonio no llegó a buen puerto y 11 meses después del 'sí, quiero' Alba Carrillo anunció en la revista ¡HOLA! que Feliciano López le había pedido el divorcio "de manera fría y distante". Con la perspectiva que da el tiempo, la modelo ha reconocido que siente "indiferencia" hacia el tenista, aunque hay algo que nunca podrá perdonarle.

"Mi hijo lo pasó muy mal porque para él era como un padre y desapareció de golpe y porrazo, sin decir adiós, y eso es lo que yo no le perdono, no puedo. He visto llorar mucho a mi hijo por su culpa", ha asegurado desde Honduras. "Las cosas se pueden hacer, si yo estaba deseando separarme también, pero de otra manera. Un mes antes de que terminara el cole me tuve que ir a otro sitio a vivir porque él no me dejó quedarme en su casa cuando él no estaba, que estaba fuera de torneos. Le dije que me dejara quedarme un mes y me dijo que no, que él iba a estar incómodo, que cuando volviera a Madrid quería estar en su casa", ha contado a sus compañeros, que insitían en que lo mejor para ella era pasar página. 

VER GALERÍA

"Para mí es indiferente. Yo le perdono lo mío, pero lo de mi niño no voy a poder", ha insistido, aunque tiene claro que ella ha ganado mucho más que Feliciano tras el divorcio. "Yo me lleve lo importante que era mi niño y él se quedo con lo 'importante' que era su casa". Unas declaraciones a las que su madre, Lucía Pariente, ha añadido: "No hay que tener una casa para vivir, hay que tener un hogar donde volver". 

Tras su sonado y polémico divorcio, Alba puso rumbo a Honduras con una nueva relación, sin embargo, todavía es muy pronto para saber qué pasará en un futuro. "Cuando salga tendremos que hablar porque no sé que va a pasar", comentó. La revista ¡HOLA! publicó en exclusiva las primeras imágenes de la modelo con David Vallespín, un ingeniero aeronáutico de 30 años (los mismos que tiene ella) con el que lleva saliendo dos meses. "Tener una nueva ilusión, una persona equilibrada que entiende las cosas y que no te juzga ayuda mucho", aseguró.