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“Épica”, “faraónica”, “única”, “inolvidable”... Así han descrito los presentes la gran boda de Adel Sajan, hijo del industrial indio Rizwan Sajan, con Sana Khan, dentista, modelo, artista y escritora. Tres días de fiesta, mil doscientos invitados y un lujoso crucero de Barcelona a Cannes… ¡Está es la boda de la que todo el mundo -de Oriente a Occidente- habla!
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El multimillonario indio -que lidera una de las principales empresas de construcción en Dubái desde los años 90- ha brindado a su hijo uno enlace por todo lo alto y reservó el Costa Fascinosa, un barco de la flota de Costa Cruceros, que partió de la ciudad condal para celebrar la boda a bordo.
Los invitados, entre los que es taba algunas personalidades y estrellas tanto de la India como de Emiratos Árabes, disfrutaron de cuatro días de navegación por el Mediterráneo, excursiones en Marsella, Cannes y Savona, un lujo con el que los invitados han llenado las redes sociales agradeciendo a los novios su hospitalidad.
La boda ha estado inspirada en Dil Dhadakne Do, una película de Bollywood estrenada en 2015 con mucho éxito y cuya trama se desarrolla en un crucero. Todo ello ha sido diseñado por una de las empresas de organización de bodas más importantes de la India. La celebración ha contado con tres fiestas principales: una fiesta de bienvenida llamada A las chicas les gusta el swing, para la que los invitados tenían que ir vestidos estilo años veinte; Gallan Goodiyaan (charlas dulces) y Pehi Barr (Por primera vez), la gran boda celebrada el 8 de abril y para la que tenían que llevar vestimenta tradicional de la India.
Según Arabian Business este enlace habría costado al magnate 30 millones de dólares (más de 28 millones de euros). “La boda de mi único hijo Adel es con mucho el evento más esperado de mi vida y las palabras no pueden expresar la alegría que siento,” dijo al citado medio. "Mi esposa y yo estamos ansiosos por dar la bienvenida a la hermosa Sana a nuestra familia y esperamos que se extiende una larga y feliz relación con toda la familia Khan", afirmó el padre del novio antes de las celebraciones.
Otros medios apuntan que hasta sesenta chefs fueron traídos expresamente de la India para confeccionar las comida, igual que los músicos que amenizaron cada una de las fiestas. Todos los detalles habían sido cuidados al milímetro y los novios prepararon con esmero sus puestas en escena, desde el vestido repleto de flores que eligió ella para la boda en cubierta hasta el vestido blanco con fibra óptica -similar al que llevó Claire Danes al gala Met- para la gran fiesta final, a la que todos los invitados acudieron con chaqueta blanca y las invitadas con vestido blanco.
