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Dos semanas llevábamos sin ver a Melania Trump. Desde la investidura de su marido, Donald Trump, como Presidente de Estados Unidos el pasado 20 de enero, la Primera Dama no había vuelto a aparecer en un evento público. Hasta este fin de semana, cuando Melania ha vuelto a acompañar a su marido no a uno, sino a dos acontecimientos.
El matrimonio aterrizó el viernes en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, Florida, para acudir al día siguiente al baile anual de la Cruz Roja estadounidense. Ya al bajar del avión, Melania demostró que no pierde el estilo ni siquiera de viaje, luciendo un ajustado minivestido rojo con capa (firmado por Givenchy, de acuerdo con los medios estadounidenses) y optando, eso sí, por calzado plano para ir más cómoda.
El sábado por la noche, Donald y Melania llegaban juntos y cogidos del brazo al salón de baile del club Mar-a-Lago, en la fabulosa e histórica residencia de Trump en Florida, donde se lleva celebrando la gala anual de la Cruz Roja desde 1957. No era la primera vez que la pareja acudía a este baile, pero sí como Presidente y Primera dama, respectivamente. De acuerdo con un comunicado emitido por la Cruz Roja estadounidense, a la cita asistieron 700 personas, aproximadamente.
Para su reaparición, la mujer de Donald Trump escogió un look que no pasó desapercibido. Con su largo vestido ceñido de color fucsia, con escote en uve y apertura en la pierna que combinó con stilettos acharolados a juego, Melania demostró que no ha renunciado a ese toque sexy que siempre ha caracterizado su estilo. Para completar su estilismo, la mujer de Donald Trump dejó su melena suelta, optando por un maquillaje de ojos oscuro y marcado y los labios también en fucsia.
Al día siguiente, Donald y Melania tamnbién tenían un evento marcado en su agenda, el mismo que la mayoría de estadounidenses este domingo: la celebración de la final de la Super Bowl. Para disfrutar del encuentro deportivo más esperado, la pareja se reunió con unos cuantos invitados en la fiesta organizada en el Club de Golf Nacional Trump, decorado para la ocasión con motivos futbolísticos.
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Esta vez, Melania optó por un outfit más sencillo e informal: pantalones blancos por encima del tobillo y un jersey de manga larga azul cielo, combinado con zapatos y bolso también de color blanco. Tras el partido, el Presidente, quien de acuerdo con los medios estadounidenses abandonó la fiesta antes de que finalizase el encuentro, transmitió su enhorabuena al equpo ganador con este mensaje publicado en las redes sociales: "Impresionante regreso y victoria de los Patriots. Tom Brady, Bob Kraft y el entrenador B son unos ganadores. ¡Wow!". Donald Trump, además, se mostró orgulloso por haber "predicho" quién sería el equipo ganador de la Super Bowl.
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