Por fin ha llegado el gran día. No queda nada para que Kiko Rivera e Irene Rosales se den el "sí, quiero" en la Hacienda de Los Parrales. Como es habitual en los momentos previos a la boda, los nervios y las emociones están a flor de piel. El novio llegaba a la finca, con gafas de sol y gorra, y hacía su entrada en el interior de un vehículo, saludando a la prensa que se agolpaba en la inmediaciones. Kiko ya está en la hacienda preparándose para el enlace.
En la Hacienda se encuentra también su madre, Isabel Pantoja. Tras pasar la noche en un hotel de Sevilla, la artista ha llegado sobre las 13:00 horas y ha almorzado con la novia, que hacía su entrada a mediodía en su coche. Seguro que ambas se encuentran impacientes porque llegue la hora de la ceremonia en la que la cantante ejercerá de madrina acompañando a su hijo al altar. Irene reconocía esta misma mañana que había conseguido dormir esta noche, pero no había "podido descansar por los nervios", aseguraba.
Es un día muy especial para Isabel Pantoja que verá a su hijo contraer matrimonio con la mujer que ama. La artista está viviendo esta celebración sin perder ningún detalle y está acompañando a su hijo mientras este se viste. Por su parte, Irene ha decidido vestirse en compañía de dos de sus primas con las que coincide en edad. Su madre no la acompaña en este momento ya que está cuidando de su nieta, la pequeña Ana. Además, la novia quiere mantener el secreto mejor guardado de la boda hasta el último momento, por ello no quería que sus hermanas vieran el vestido antes de la ceremonia.
Los invitados al enlace han salido del hotel en el que se hospedaban alrededor de las 17:00 horas, en diversos autobuses, para emprender el rumbo a la Hacienda de Los Parrales donde está todo listo para la gran boda. A las 17:30 horas entraba en la finca la madre de la novia.
En las últimas horas, los novios se han volcado en los últimos preparativos. El novio ha ido a retocarse la barba y ha subido una foto en la que ya se deja ver rodeado de sus íntimos amigos. Mientras, Irene Rosales ha salido del domicilio con una pequeña maleta de color rosa. Además, durante la tarde de ayer acudió a un centro de peluquería y estética, también a Los Parrales.
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Los novios pondrán el broche de oro a su historia de amor esta tarde con un esperado enlace en el que estarán acompañados de 325 personas. Entre los invitados, no faltarán los hermanos del novio, Francisco y Cayetano, además de su hermana Isa, que estará también presente. Para todos será una celebración inolvidable, llena de emociones, reencuentros, sorpresas y actuaciones muy especiales. Esta boda llega más de dos años después del inicio del noviazgo de la pareja que vivió unos de los momentos más especiales el pasado mes de diciembre cuando nació su primera hija en común, la pequeña Ana.
