Era una chica de 22 años que tenía claro lo que quería en la vida: ser artista. La raza andaluza de Nuria Fergó conquistó el escenario desde que puso un pie en la primera edición de OT. Ya sabía lo que era ponerse delante del público, ya que en 1995, entonces sólo tenía 16 años, ganó el concurso Karaoke de Telecinco y descubrió cuál quería que fuera su meta en la vida. Comienza entonces a tomar clases de canto y se corona como reina de la belleza en Miss Nerja, certamen en el que fue elegida Pimera Dama de Honor. Esto supone su salto a la interpretación en las series de televisión Plaza Alta, de Canal Sur, y Mediterráneo, en Telecinco.
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Con este bagaje a sus espaldas, fue en OT donde esta simpática malagueña encontró su trampolín definitivo. En 2002 sale a la venta su primer disco, Brisa de Esperanza, que le trajo no sólo una gira de conciertos por toda España sino el triple disco de platino por el número de ventas obtenidas. El disco de oro lo logró con su segundo trabajo en 2003, titulado Locura, en el que además se estrenó como compositora y en el que compartió un tema con Manu Tenorio, Quiéreme, con esa gracia flamenca que tenían en común. Ese mismo año participó en la película La playa roja y recibió varios premios, uno de ellos en el festival de la canción de San Juan de Puerto Rico. Su estancia en este país se completó con una participación en la TV-Movie Amores extremos.
Paketenteres (2005), Añoranzas (2007), Tierra de nadie (2009), Castigo Divino (2012) y Bailando bajo la lluvia (2016), este último lo acaba de presentar, completan la lista de sus trabajos discográficos, que ha compaginado con intensas giras, actuaciones y con la interpretación. Ha incluido su nombre en las exitosas series de televisión Arrayán y Amar en tiempos revueltos, además del musical Lucía, la maga (2014).
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Actualmente Nuria está centrada al cien por cien en su trabajo y en la niña de sus ojos, su hija Martina, que nació en julio de 2011 fruto de su matrimonio con José Manuel Maíz (se casaron el 22 de mayo de 2010, después de tres años de noviazgo, y anunciaron su separación mediante un comunicado en octubre de 2011). “La maternidad es algo que no se pude describir con palabras. Los sentimientos al observar a mi niña, las miradas… todo es especial y lo más importante que ha ocurrido en mi vida” aseguró Nuria cuando presentó a su pequeña en la revista ¡HOLA! Ella es quien ocupa su corazón, así lo asegura en algunas publicaciones de redes: “Princesas que te roban el corazón. A ella le pertenece el mío”. No puede estar más claro.
